La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), instancia del gobierno mexicano fundada el 5 de febrero de 1976 luego de hacerse pública la Ley de Protección de Consumidores, cuyo carácter es social, descentralizado, contando con patrimonio y personalidad y jurídica propios, dependiente de Secretaría de Economía del Gobierno Federal, y que “provee servicios de asesoría a la ciudadanía, además de informar oportunamente sobre el consumo responsable” (Wikipedia) se ha encargado de vigilar las prácticas amañadas, ilegales, abusivas e incosteables que operan tras la lógica mercantilista, capitalista y consumista del llamado “Buen fin”, cuyo lema promocional es “El fin de semana más barato del año”, “evento comercial realizado cada año en México que consiste en la promoción y distribución de productos y servicios por diversas empresas […] con el fin de fomentar el comercio, a través de ofertas, descuentos y/o rebajas sobre el precio, y créditos a meses sin interés” (Wikipedia). Al inicio participaron de él grandes empresas transnacionales como Walmart o Amazon, pero conforme pasaron los años se fueron sumando empresas nacionales, franquicias regionales, pequeñas y medianas empresas y ya muy ponto microempresas o hasta changarritos como tortillerías, carnicerías o pollerías entre otros locales de venta directa al público.
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Desde el inicio, la Profeco ha estado dando seguimiento a esta triada de días que empata con la segunda semana de noviembre y en todo caso es el fin de semana anterior al 20 de noviembre, día en que se conmemora la Revolución Mexicana. El primer “Buen fin” se llevó a cabo en 2011 (del 18 al 21, ese año) creado a semejanza del “Black Friday” estadounidense por iniciativa del Consejo Coordinador Empresarial, el Gobierno Federal y empresas privadas y bancarias. Y pronto salieron a la luz manejos sucios de las ofertas, así como publicidad engañosa. Empresas como Coppel han debido suspender sus actividades en algunas ciudades por descubrirse que se aumentaba el precio de sus aparatos electrónicos con el fin de aparentar grandes descuentos durante esos días. Las irregularidades presentadas han sido principalmente en pantallas planas, refrigeradores y microcomponentes. La Profeco, en el caso de todos los establecimientos que han sido clausurados y sancionados, ha sustentado su proceder en prácticas desleales y fraudulentas al inducir a confusión a los consumidores, todas estas violaciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor. Con base en el “Quién es Quién en los Precios”, “programa desarrollado por Profeco para ayudar a los consumidores a permanecer informados sobre los precios de productos y servicios para tomar decisiones de consumo inteligente y mejorar la economía familiar” (Wikipedia) personal de la dependencia detectó en años pasados alteraciones muy significativas en los precios anunciados incluso un día antes de ese fin de semana, esto principalmente en las marcas Daewoo, Sharp, Sony, LG, Samsung y Panasonic y Sony.
Para la edición del “Buen fin” de 2015, que se llevó a cabo del del 13 al 16 de noviembre, la Profeco creó un micrositio con recomendaciones al consumidor, y la Procuradora de entonces Lorena Martínez anunció el programa piloto Concilianet, el cual sigue vigente. Éste es un “módulo de solución de controversias en línea, en el que se desahogan las audiencias de conciliación vía Internet con aquellos proveedores de bienes y servicios que tienen celebrado un convenio de colaboración con la Procuraduría para tal fin.” Las quejas, sugerencias y comentarios, han sido atendidas de manera inmediata a través del Teléfono del Consumidor, el cual depende de las Oficinas de Defensa del consumidor: 800 468 8722. Esto permite al cliente evitarse acudir a las oficinas correspondientes a su ciudad, ya que puede entregar sus documentos (que eventualmente pueden ser pruebas) a través de internet en formato electrónico. Sólo es necesario crear una cuenta con un correo electrónico y una contraseña para un sitio particular de la Profeco. Ésta garantiza en su página oficial “menor tiempo para la solución de la reclamación.
Entre la lista negra de tiendas encontradas como abusivas en relación con el “Buen fin” se encuentran también: Elektra, Famsa, Salinas y Rocha, Liverpool, Sears, Soriana, Chedraui, Comercial Mexicana y Bodega Aurrera. Y los estados con más incidencias, desde que se implementó este programa comercial en México, han sido: Distrito Federal, Estado de México, Zacatecas, Durango, Aguascalientes, Tlaxcala, Coahuila, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Quintana Roo y Querétaro. Conviene consultar las recomendaciones de la Profeco sobre este evento, ya sea en línea, o a través de sus campañas oficiales.