Cuando Cinthia Teniente asumió la presidencia municipal de Villagrán, Guanajuato, la ciudad enfrentaba retos urgentes: desorden urbano, rezagos en servicios públicos y una ciudadanía cansada de promesas sin cumplir. Hoy, poco más de 100 días después, los cambios comienzan a sentirse. No es solo un cambio de administración, sino el inicio de una nueva etapa para el municipio.
Desde el primer día, la alcaldesa dejó claro que su gobierno apostaría por la eficiencia y el compromiso social. Una de sus primeras acciones fue la adquisición de un camión recolector de basura, financiado con aportaciones voluntarias de los propios funcionarios municipales. Más que una compra, fue un mensaje: en esta administración, el uso de los recursos sería transparente y enfocado en resolver problemas reales.
Pero la transformación no se ha limitado a la recolección de basura. En estos primeros meses, se han lanzado campañas para mejorar la movilidad y la seguridad vial, regulando el sentido de las calles, reforzando el uso obligatorio de casco para motociclistas y evitando que más de dos personas viajen en una misma moto. Además, los operativos para verificar licencias y placas han comenzado a generar conciencia sobre la importancia de respetar las normas.
“Sabemos que cambiar hábitos no es fácil, pero es el único camino para un Villagrán más ordenado. No queremos sancionar, queremos que la gente entienda que el orden beneficia a todos”, ha dicho Cinthia Teniente.
Otro de los desafíos ha sido la limpieza y el rescate de espacios públicos. Con operativos para evitar la acumulación de basura en el Boulevard y la exigencia a los propietarios de lotes baldíos para que los mantengan limpios, la administración busca no solo mejorar la imagen urbana, sino fomentar una nueva cultura de corresponsabilidad.
“Un gobierno no puede hacerlo todo solo, necesitamos que la gente también se sume al cambio. Villagrán no será una ciudad limpia si no empezamos por cuidar nuestro propio espacio”, afirmó la alcaldesa.
Entre las medidas más debatidas está el cobro de estacionamiento en el centro de la ciudad. Desde hace unos días, quienes deseen estacionarse en el primer cuadro de Villagrán deben pagar 10 pesos por hora. Aunque la decisión ha generado opiniones divididas, el destino de los recursos ha sido clave para su aceptación: cada peso recaudado se dirigirá al DIF Municipal para financiar programas de apoyo a familias en situación de vulnerabilidad.
“No es un impuesto más, es una inversión directa en quienes más lo necesitan. La transparencia será clave en este proceso, y los ciudadanos verán cómo su contribución se traduce en bienestar para nuestra gente”, aseguró Cinthia Teniente.
A más de 100 días del inicio de esta administración, Villagrán no es el mismo. Hay más orden, más compromiso y una visión clara de hacia dónde se quiere llegar. Quedan retos importantes, pero el mensaje de la alcaldesa es firme: la transformación no se detendrá.
“Estamos construyendo un Villagrán más fuerte, más limpio y con mejores oportunidades. Apenas estamos comenzando, y lo mejor está por venir”, concluyó.