Desde inicios de ese siglo, los consumidores están notando la ya descarada pésima calidad de los productos ofrecidos por las zapaterías 3 Hermanos, la cual se ostenta como “La calidad de zapaterías más grande de México”. De pasar de ser una tienda popular que ofrecía productos baratos, aunque de mediana calidad a sus clientes, ha pasado a vender productos cada vez de menor calidad al grado de sus compradores empiezan a sentirse defraudados.
Sobre todo, en la línea de calzado escolar se ha hecho notar esta degradación de sus productos. Empezando por los materiales sintéticos, principalmente los termoplásticos. que son inadecuados para los pies de los niños y adolescentes, pues y en segundo lugar por la pésima realización de los mismos. El calzado de materiales sintéticos es malo para niños y adolescentes por las siguientes razones: al no permitir la transpiración, pues esta puede ser nula, se puede derivar en convertir el pie en un cultivo de hongos y bacterias; producen mal olor, sobre todo en púberes, pues es la edad en el que el pie despide más transpiración; son incómodos y, como no pueden moldearse por el pie, no se adaptan bien a los pies, produciendo incomodidad que a la postre deriva en malformaciones del pie: por ejemplo, si la punta es demasiado estrecha, los dedos tenderán a estrecharse, incluso hasta casi encimarse uno encima de otro, principalmente el meñique respeto al dedo contiguo; y son poco duraderos. Se ha documentado que a una línea de mocasines se les desprenden las suelas en tan sólo una o dos semanas de uso y que unas sandalias se deshace también en un tiempo demasiado breve, lo cual obliga a lo consumidores a pegarlas usando principalmente Resistol 5000; por su cualidad de rigidez pueden producir rozaduras y más ampollas de lo normal al caminar largas distancias bajo el calor del sol; cuando se desprenden en un contexto de socialización el accidente puede generar mucha vergüenza y bochorno, si se depreden en la calle o en la escuela, se pasará un momento muy indeseable. Es en tal sentido que la página La horma de tu negocio aconseja: “Más allá de todo, lo importante es brindarle al consumidor la oportunidad de adquirir un producto de calidad que no le represente ningún peligro o riesgo sanitario, aun cuando esto suponga algo más de inversión económica.”
Y es que en la mayoría de los modelos las costuras son meramente simuladas, teniendo un pegado muy deficiente que no resiste el agua de las lluvias o calles empedradas de manera irregular.
Se han documentado desde hace unos diez años casos molestos de inconformes con su compra que acuden a reclamar la devolución de su dinero luego de que los zapatos que compraron resistieron apenas unos días de uso normal. Sin embargo, en la tienda les responden que no pueden hacerles válida la garantía ya que están pisados, por lo que los clientes terminan defraudados. Y aunque tienen todo el derecho legal de presentar una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el costo de los productos hace que el trámite y el tiempo perdido en este proceso no valgan la pena; por lo que se quedan así.
Se recomienda a las personas poner mucha atención a varios aspectos materiales de los zapatos, tales como el cosido de sus materiales o su simulación, el pegado de sus suelas, la necesaria flexibilidad, que si aprietan se considere que n “darán de sí”, a la hora de comprar calzado para uso personal, pero sobre todo para reglar. Es importante verificar la procedencia del producto, que sea preferentemente de fabricantes reconocidos en la industria del calzado, y que la garantía especifique que cubre los defectos de fabricación.