En septiembre de 2004, la Dirección Municipal de Cultura de la ciudad de Guanajuato, entonces al mando de Mauricio Vázquez González, tiró 500 ejemplares de Rondas y cantos… en cuentos! de Antonio García Soto, libro orientado a un público infantil que tiene 23 rondas en su primera parte, así como las secciones “Los haikús de Clara”, “Caléndulas y pájaros” y “Daniela dice”.
El autor nación en san Pedro de los Naranjos, en Salvatierra, Guanajuato en 1944. Cursó la Normal Superior en Oaxaca, con la especialidad en inglés. Ha publicado Niños rurales, Estudio de la comunidad de la Noria, Murió en la carcajada y Los Pecos. Sus textos aparecieron el El Nacional, Sol del Bajío y El Correo.
EL MAGO
A la fiesta llegó el mago
de corbata y con bastón;
en sus manos tenía guantes
blancos, como el requesón
y con mágicas palabras
un sombrero apareció.
Del sombrero una paloma,
de la paloma un balón,
del balón una guitarra,
de la guitarra una flor.
De la flor un caramelo,
del caramelo un listón.
del listón una manzana
y de la manzana yo.
PAREJAS DISPAREJAS
Las parejas disparejas
van a darte una sorpresa
porque tienen su pareja.
El peso y la pesa,
el tejo la teja.
el mango y la manga,
el libro y la libra,
al poste y la posta,
el cero y la cera,
el pasto y la pasta,
el pero y a pera.
el limo y la lima,
el puro y la pura,
el rayo y la raya,
el pico y la pica,
el velo y la vela,
el bote y la bota.
Parejas, parejas
que son disparejas.
RONDA DE LOS COLRES
Los que hay en el arcoíris
son tres colores, son tres:
aunque siete tú le mires
solamente tiene tres.
Amarillo, azul y rojo,
tres colores cada más
y de la mezcla que se hace
nacen todos los demás.
El blanco no es un color,
el negro tampoco es,
el blanco es la luz del día
y el negro la noche es.
Amarillo, azul y rojo…
si los sabes combinar,
un mundo de fantasía
con ellos puedes pintar.
GARDENIA
Hay una gardenia
que no tenía flor
y por hojas tuvo
solamente dos.
Es una gardenia
que al cielo pidió
un poco de lluvia
y un poco de sol.
Pero la gardenia
el cielo negó
la lluvia que canta
y el brillo del sol.
Y la pobrecita
sin lluvia y sin sol,
a sus verdes hojas
también las perdió.
Al verla desnuda
el cielo lloró,
con hojas flores
sus ramas cubrió.
Hay una gardenia
que no tenía flor
ahora florece
en mi corazón.