Nueva York, 4 de diciembre de 2024 — Bitcoin, la criptomoneda más popular del mundo, ha logrado un hito sin precedentes al superar la barrera de los $100,000 por unidad, consolidándose como un activo clave en el sistema financiero global. Este repunte representa un incremento del 94 % en lo que va de 2024, impulsado por una combinación de factores económicos, geopolíticos y el creciente interés de los inversionistas institucionales.
El principal catalizador de este ascenso ha sido la aprobación de múltiples fondos cotizados en bolsa (ETF) respaldados por bitcoin en Estados Unidos. Estos instrumentos financieros han facilitado la entrada de grandes capitales al mercado cripto, brindando una mayor legitimidad y seguridad a los inversionistas tradicionales. Según expertos, este paso marca un punto de inflexión en la aceptación del bitcoin como una clase de activo más madura y confiable.
Otro factor que ha influido significativamente en este auge ha sido la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. El mercado ha reaccionado positivamente ante la expectativa de políticas económicas que podrían beneficiar a las criptomonedas y a los activos financieros en general. Desde el anuncio de su triunfo, bitcoin ha registrado incrementos diarios consecutivos, reflejando un optimismo renovado entre los inversionistas.
La incertidumbre económica global también ha jugado un papel importante en la creciente demanda de bitcoin. Factores como las tensiones geopolíticas, los temores inflacionarios y la estabilidad en las tasas de interés han llevado a muchos inversionistas a buscar alternativas para proteger sus portafolios. En este contexto, bitcoin ha emergido como un “refugio digital”, rivalizando incluso con el oro como reserva de valor.
No obstante, los analistas advierten que la volatilidad sigue siendo una característica inherente del mercado cripto. Regulaciones más estrictas, cambios en las políticas gubernamentales o la posibilidad de restricciones a los ETF podrían generar correcciones significativas en el corto plazo.
A pesar de estos riesgos, el hito alcanzado por bitcoin subraya su evolución de un activo altamente especulativo a un componente esencial del sistema financiero moderno. Con este nuevo récord, la criptomoneda se posiciona no solo como un medio de inversión, sino como un símbolo de la transformación digital y financiera de los mercados globales.