El Instituto Estatal de la Cultura ha sido la máxima autoridad cultural de Guanajuato y éste tiene a su cargo diversas actividades de promoción y difusión de la cultura, así como el resguardo y preservación de varios inmuebles de valor histórico, entre ellos el Teatro Juárez.
Éste fue inaugurado en 1903 y, desde entonces, había tenido varias intervenciones, principalmente respecto a su aspecto estético, más no tanto en las partes internas funcionales del teatro. Esta preocupación fue discutida como uno de los objetivos y metas para la administración que el frente llevó el IEC cuando fue dirigido por la Lic. Adriana Camarena de Obeso, es Directora del Instituto auludido. Justo ello coincidió con un acontecimiento que al gobierno del, Diego Sinhue, quien gobernó entre 2018 y 2022) le cimbró personalmente: el incendio en abril de 2019 de la icónica catedral de Notre Dame de París.
Eso detonó en él toda una reflexión profunda acerca de que el Teatro Juárez es uno de los inmuebles más importantes del estado de Guanajuato y del país; y de que pudiera estar en riesgo. Como consecuencia, llamó por teléfono a la Lic. Camarena y le expresó su preocupación de que había que protegerlo a cabalidad. Ella refiere que le dio me dio muchísima alegría, porque su mensaje no solamente implicaba la revisión y modernización de todos los mecanismos contra incendio y algunas otras estrategias que en la actualidad se utilizan para proteger los espacios patrimoniales; sino que también implicaba el revisar otras áreas que el teatro necesitaba para estar en más óptimas condiciones. De ahí empezó a prepararse un proyecto que duró dos años de duro trabajo que inició con un detallado diagnóstico técnico de cómo se encontraba en esos momentos el teatro. El proyecto, que en un principio parecía que se iba a concentrar en el aspecto antincendios, poco a poco, en las pláticas con el gobernador, se fue ampliando a la vez que se iba aumentando el presupuesto contemplado para él. En esto último fue algo en lo que la Lic. Camarena insistió vez tras vez. Pero final realmente celebró y agradeció enormemente la comprensión que ha tenido el gobernador sobre las necesidades de este importante espacio.
El Teatro Juárez es el símbolo por excelencia de Guanajuato. Si uno analiza las imágenes que se difunden de la ciudad, la gran mayoría son del él. Esto se debe sin duda a su gran belleza y magnificencia arquitectónica, razón por que es el recinto por excelencia del Festival Internacional Cervantino. El Teatro Juárez es el centro de esta espectacular “Fiesta del Espíritu”, como se le ha llamado. En él han proyectado sus obras e interpretaciones los mejores artistas ante un público ávido de las más altas expresiones del arte. Es por ello que para los ciudadanos es un referente indiscutible.
Con respecto a todos estos trabajos que se encuentran en realización, cabe destacar algunas adaptaciones en razón de accesibilidad para personas con capacidades especiales. Este tema siempre ha sido un reto para la ciudad de Guanajuato. Esta capital, por su misma topografía anclada en una cañada en la que el espacio plano es comparativamente poco, obliga a los ciudadanos y a los visitantes a una especie de subir y bajar. Y la accesibilidad a los espacios públicos para personas con capacidades diferentes ha sido una de las recomendaciones que la Coordinación Estatal de Protección Civil siempre ha tenido a bien hacer y sobre ellas instruir al Instituto Estatal de la Cultura respecto de qué hacer para una mayor atención a este sector.
Y con respecto al Teatro Juárez, a decir de la Lic. Camarena se ha logrado. Se terminó la instalación de un elevador a nivel de la calle, el cual es capaz de trasportar a las personas que no tienen movilidad suficiente a la primera planta, que viene siendo la luneta. También se ha adecuado un espacio para las sillas de ruedas, el cual está en el área de tertulias, que es la de más fácil acceso y la más viable para este uso. Se contará en este sentido con una rampa móvil. Debido a cuestiones de estricta ingeniería, no había forma de que el elevador parara en el vestíbulo. Esa rampa contará con un artefacto que se adecúa para subir y bajar las sillas de ruedas. Esta fue la forma que los especialistas encontraron como era la mejor para solventar esta necesidad, pues la instalación de un entramado de rampas a lo largo del inmueble era inviable y se hubiera vuelto más conflictiva que benéfica, porque restringiría la movilidad por el interior del teatro, y sería problemática en caso alguna evacuación de emergencia. Las personas que usen andaderas o bastones pueden, lógicamente, usar cualquiera de las butacas y se buscará que cuenten con el auxilio debido si es necesario.
Por otro lado, hoy día las producciones escénicas son materialmente muy pesadas. Antiguamente sólo se trataba de subir y bajar el telón de tela. La evolución técnica de los espectáculos, además de los actuales aparatos de iluminación, exigió motorizar algunas de las barras para poder hacer mucho más fácil el trabajo de los técnicos, pues los pesos resultaban ser ya mucho muy fuertes. Para la agilidad del desarrollo del trabajo estas barras eléctricas han resultado sumamente eficaces, porque toda la ejecución de su funcionamiento de subir y bajar se realiza a un mismo nivel y se evita el desplazamiento innecesario del personal por las instalaciones.
Ha sido así como se ha ido sumando y sumando a través de pláticas y planeaciones. El Teatro Juárez merecía esta intervención, que es la mayor que nunca ha tenido en toda su historia en estos rubros. Gracias a ello, Guanajuato tendrá un teatro más cómodo y con más servicios; pues asimismo se va a ampliar el espacio de lo que originalmente fue pensado como una cantina, el cual contará con cafetería para que el espectador pueda tener una experiencia más completa al poder tomarse algún aperitivo o bocadillo antes o al término de la función, pues a veces a esas horas ya no es posible encontrar muchos espacios fuera donde encontrar alimentos y bebidas. Se contará también con una especie de tienda de arte donde vamos a distribuir objetos relativos al teatro; allí podrán encontrarse los libros que se producen Ediciones La Rana y de algunas otras editoriales que producen libros de arte.
También hay que poner de relieve que se desarrolló un plan de mantenimiento, pues se d revisar estas intervenciones periódicamente para solventar las realidades que se presenten. Esto también porque se iba a contar nuevas áreas que no existían funcionando. Por ejemplo, para las oficinas se habilitó un espacio en la parte más alta del teatro. En realidad, a un teatro de esta envergadura nunca acabas de darle mantenimiento.
La Lic. Camarena de Obeso expresó en un discurso “La sensación que me queda de toda esta experiencia es que todo lo imaginado como mejoría, si se proyecta y ejecuta debidamente, es perfectamente posible: una idea que deviene muy importante para estas empresas de beneficio social. Se trata de una conjunción de esfuerzos, capacidad de gestión, entusiasmo inyectado en los colaboradores para lograr enamorarlos de sus funciones, pero sobre todo de confiar en los frutos del amor
En verdad agradezco muchísimo el trabajo de todas las instancias que han participado en esta gran misión desde las diferentes secretarías, principalmente la Secretaría de Obra Pública del Gobierno del Estado de Guanajuato que ha sido muy comprometida en buscar las mejores soluciones. También al contratista Lerma, del cual elogio su apertura y capacidad para enfrentar los retos de un proyecto de esta magnitud; pues, al momento de iniciar a trabajar en algo así de grande, siempre se pueden encontrar ciertas cosas que hay que adecuar y problemas que solventar. De más está decir que la comprensión respecto de esto último que han tenido todos los involucrados ha sido maravillosa.
“Pero sobre todo quisiera agradecer a toda la ciudadanía que tuvo la paciencia y la sabiduría para entender que su Teatro Juárez merecía una revisión a conciencia. Siempre tuvimos el apoyo de sociedad. Nunca tuvimos un solo reclamo, a lo cual yo atribuyo a que siempre la mantuvimos bien informada sobré qué, por qué y cómo es lo que se estaba haciendo. No me resta más que estimular a otros directivos de empresas públicas análogas a que se den la oportunidad trabajar en proyectos similares en espacios patrimoniales que lo necesiten, poniendo todo su esfuerzo para lograr que estos gocen, para bien de todos, de una muy larga y digna vida.”