Guanajuato, Gto.- La Universidad de Guanajuato (UG) tuvo como invitado a José Luis Pinheiro, experto en transformación de empresas en espacios de crecimiento a nivel internacional y futurología, con la charla “2051: odisea en la tierra”. Este evento es el segundo del proyecto Cátedra UG de la Mentefactura, la cual es parte del programa Innovación, Desarrollo, Emprendimiento e Aceleración del Estado de Guanajuato (IDEA GTO).
La charla estuvo dirigida a estudiantes del nivel medio superior y superior, particularmente a integrantes de grupos organizados que promueven actividades, de mentoría, los objetivos de desarrollo sostenible, la enseñanza de las ciencias y la lectura, con el propósito de promover el liderazgo y el trabajo en equipo.
José Luis Pinheiro, de origen español y radicado en México desde hace treinta años, ha sido consultor de grandes empresas bancarias, alimentarias y automotrices, como Coca-Cola, BBVA y BMW, entre muchas más.
Con estudios en administración de empresas, economía y finanzas, inició su trayectoria como inversor de bolsa, hasta 1992 cuando se le pidió trabajar en el diseño de una “oficina del futuro”. “Mi carrera dio un giro al ver la resistencia de los ejecutivos del banco ante ideas de cambio, como quitar escritorios de autoridad por mesas más amigables para el cliente”, compartió.
Con varios estudios de posgrado enfocados al Desarrollo Organizacional, Pinheiro se ha especializado como consultor en el Área de Cambio, Gestión Estratégica, Management, Conducta Humana en la Organización y el Mercado, Cultura y Cambio Organizacional, Área de Creatividad, Mercadotecnia, Publicidad, Comunicación e Imagen.
El conferencista definió la “futurología” como la ciencia del futuro que prospecta y analiza estadísticamente los cambios sociales, políticos y tecnológicos que afectan a las empresas. “El primer cambio es una alerta; si se repite, es un patrón; a la tercera señal, se convierte en una tendencia”, explicó.
La cátedra se desarrolló como un ameno y dinámico conversatorio donde, a partir de referencias cinematográficas y artísticas, avances tecnológicos, ejemplos publicitarios y anécdotas intergeneracionales, el ponente interactuó con la audiencia uno a uno.
2001: odisea en el espacio (Kubrick,1968), Tiempos modernos (Chaplin, 1936), Mad Men (Weiner, 2007) y Barbie (Gerwig, 2023), además de la canción “Daisy Bell” (Dacre, 1982) interpretada por una computadora IBM 704 en 1961, fueron algunos referentes empleados por Pinheiro al plantear su visión sobre las tendencias imperantes en la mentefactura y el cambio organizacional.
“Para mí, ‘mentefactura’ es un proceso de innovación que presupone crear y convencer del valor de lo creado”, señaló y enfatizó que el liderazgo activo, la innovación activa y la transformación, precisamente consisten en convertir las ideas en acciones.
Con fundamento en diversas teorías (Chris Argyris, Rafael Echeverría, Kurt Lewin, Umberto Eco, Martin Saligman, entre otros), Pinheiro analizó las mentalidades sociales (maindset) en diferentes contextos históricos, su permanencia y cambio. Entre las ideas más destacadas, señaló como un derecho el tomar descansos de la actividad laboral ante situaciones emocionales o enfermedades difíciles. También planteó la importancia de humanizar los espacios de trabajo, en especial ante el fenómeno de la ‘manufactura’ donde el ser humano ha llegado a ser considerado como una máquina.
“Los resultados son fruto de las acciones de las personas. Si queremos modificarlos, debemos modificar la acción. Lo que hacemos o dejamos de hacer está basado en creencias y valores. Estas crean un imaginario colectivo y, a su vez, narrativas que generan emociones, las cuales se incorporan en las experiencias y se reflejan en las conversaciones”, explicó y compartió estrategias en cuanto a horarios y modalidades de trabajo a causa de la somatización del estrés que comenzaron a aplicarse desde 1926 con Henry Ford.
En esa misma línea, puntualizó estas ideologías como “fuerzas impulsoras o restrictivas” y remarcó la necesidad de encontrar puntos de quiebre para erradicar lo negativo. “Hay que mirar el error y las fallas para innovar y fortalecer la tolerancia”.
Entender la estructura del ser humano y la cultura social fue eje rector de la conferencia, donde Pinheiro puso a discusión de las y los asistentes temas como el transhumanismo y posthumanismo, artistas cyborg y softwares de voz.
En ese punto, calificó a las bellas artes como el último resquicio del ser humano y una de las respuestas del futuro de la humanidad, resaltando los múltiples estímulos sensoriales que generan e invitan a la acción.
Igualmente, señaló la gamificación entre los jóvenes como una herramienta benéfica para el desarrollo de la plasticidad neuronal. “Cualquier generación presente siempre es mejor si es capaz de honrar al pasado y mirar positivamente al futuro; es mejor que la anterior por ley de vida, pero no en oposición”, añadió.
En cuanto a tendencias clave, el experto destacó la importancia, desde hace décadas y en la actualidad, de atender la diversidad, la equidad y la inclusión como intenciones y propósitos. “No se centren en las bondades del proyecto, sino en la fuerza del villano a atacar, eso llena las historias de poder, (…) vivir y trabajar para el bienestar en relación con todas las formas de vida”.
De manera personal, Pinheiro recalcó su interés por trabajar en el fortalecimiento de nuevas masculinidades a partir de comentarios de sus hijas pequeñas y colegas: “no eres el juguete de nadie; tienes que ser feliz por ser tú mismo, no por lo que los demás esperan; cuando eres tú mismo, siempre eres perfecto”.
Finalmente, José Luis Pinheiro compartió que, con los actuales esfuerzos por la innovación y el desarrollo basados en la psicología positiva de Saligman, se proyecta, para 2051, que el 51% de la población mundial haya realizado su potencial y tenga altas cuotas de felicidad. Al menos eso motiva su labor: “buscar día a día la perfección siendo tolerante con nuestras imperfecciones y compasivos con las de los demás”.