El mundo del arte se viste de luto con la partida de Eliseo Mijangos, el maestro restaurador que dedicó su vida a preservar el legado del muralismo mexicano. Mijangos, quien nos dejó este sábado 7 de septiembre, fue una figura clave en la salvaguarda de la historia y la cultura plasmada en los murales de algunos de los más grandes artistas de México.
Con una carrera que abarcó décadas, Eliseo Mijangos se destacó por su meticuloso trabajo en la restauración de obras maestras de David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Jorge González Camarena, José Clemente Orozco, entre otros. Su habilidad para devolver la vida a murales que habían sufrido el paso del tiempo o el descuido humano fue nada menos que extraordinaria.
El maestro Mijangos fue también un educador apasionado y un promotor incansable del muralismo como una forma de expresión artística y política. Su compromiso con la enseñanza de las técnicas de restauración aseguró que las generaciones futuras pudieran continuar su valioso trabajo.
El legado de Eliseo Mijangos se extiende más allá de los murales que salvó. Su visión y su pasión por el arte mexicano inspiraron a muchos y dejaron una huella imborrable en la comunidad artística. Su partida es una gran pérdida, pero su obra y su espíritu perdurarán en cada rincón de color y cada pincelada que rescató del olvido.
Hoy, el muralismo mexicano dice adiós a uno de sus más grandes defensores. Eliseo Mijangos será recordado como el guardián de una tradición artística que define la identidad de una nación y como el hombre que, con pincel en mano, luchó para que la historia contada en los muros nunca se desvaneciera. Descanse en paz, maestro.