El mal (La Rana, 2023) es el más reciente libro de cuentos de la narradora y periodista celayense Macaria España, quien desde que publicara su primera obra en 2013, La generación del desencanto, nos ha sorprendido con entregas constantes de cuentarios y novelas, manteniendo una carrera constante, muy tenaz. Ella nació en Celaya en 1980, Licenciada en Periodismo y habiendo hecho carrera como reportera, de cuyos reportajes de denuncia social y nota roja ha confesado que ha tomado cierto material que luego reelabora en algunas de sus historias, estudió luego la maestría en Artes en la Universidad de Guanajuato con una propuesta de lectura de la función de las esquinas en algunas narrativas de Mario Vargas Llosa. Actualmente es doctorante también en Artes en la Universidad de Guanajuato con un proyecto de diccionario de escritoras en la Historia de Guanajuato. En su ficha biográfica en la solapa de El mal se lee: “Si hubiera nacido en el 2000, sería influencer o tiktoker, pero le tocó la década de los 80 y la crisis económica nacional, así que se convirtió en una observadora de la vida urbana y escribe sobre ella. Fiel army, especialista en la cultura K y admiradora de los felinos. Cultura K se refiere a la cultura de Corea del Sur, principalmente la popular, como los mangas, animes, series de televisión, cantantes, grupos musicales, novelas, animaciones, cine, etc. Lo cierto, no obstante, es que Maki, como la llamamos algunos de sus amigos, sí usa las redes sociales como plataforma de expresión, usándolas a veces para ventilar malos sucesos de la vida social que le toca vivir como negligencias, despotismos, sinsentidos y absurdos de la burocracia.
Son sólo diez cuentos en este libro, pero sostenidos en una unidad temática que, a mi parecer, es la que más implicaciones estéticas tiene respecto de sus otros poemarios, que valga mencionar también son conceptuales. Esto es porque el mal, como sabemos, es todo un gran problema de la historia de las ideas, en el que la metafísica, la filosofía, la antropología, la religión y muchas disciplinas humanas están interesadas: se trate ya sea sólo de un asunto de interpretación, un asunto de existencial real del orden divino o de moral relacionada con los actos y acciones que realizamos con nuestra libertad. Entre el ecoterror, la necropolítica, la corrupción social, lo sobrenatural y lo fantástico, este libro reúne diversas formas de articular el problema del mal en la narrativa, algo muy de moda en la cultura del libro en español actual, en el que las mujeres tienen un papel muy destacado.
Desde su aparición, Macaria ha presentado este libro en diversas sedes en varias partes del país, como en la Feria del Libro de la Universidad de Guanajuato en abril de este año, presentada por el artista visual Alejandro Montes Santamaría, quien también trabaja estos temas, pero desde la perspectiva de las artes gráficas, por lo que el diálogo entre ambos fue muy interesante; o la pasada Feria Nacional del Libro de León donde tuvo una charla con Marjha Paulino. Tan sólo para mencionar dos casos. En este sentido, ha sido interesante corroborar cómo cada uno de los escritores que han dialogado con Macaria sobre este libro y los lectores mismos tienen un abordaje distinto del libro de acuerdo a su experiencia de vida, identificación con situaciones concretas, afinidades literarias y juicios estéticos en relación específicamente con el género del cuento como uno de los más difíciles (se dice) de trabajar.
Ha resaltado en estas presentaciones que su hijo Mateo colaboró en el proceso de ilustración de este libro al dibujar el monstruo (si podemos llamarlo así) que da forma a un ente imaginario de su cuento “El mal” que es el que abre muy significativamente el libro. Este dibujo tiene la virtud de transmitir, en su falta de forma conocida concreta, la sensación de lo siniestro desde la perspectiva en que lo planteó Sigmund Freud: una suerte de espanto e inquietud de algo que irrumpe para desestabilizar lo familiar develando aspectos de nuestra psique y del mundo que deberían estar ocultos.
Otro cuento a destacar es “La maleta de Dean Moriarty” que, según relató la autora, está basado en un caso de microhistoria real que se ha vuelto legendaria y a la que decidió dar tratamiento literario. En lo personal confieso que el cuento “La canícula” se me hizo relevante todavía que refleja la inquietud por un fenómeno de la naturaleza caracterizado por una temporada de calor excesivo en el que son propicias ciertas enfermedades que es parte del imaginario colectivo de ciertos contextos rurales mexicanos pero que no se sabe a ciencia cierta de qué se trata o si existe meteorológicamente en realidad; a ello se suma una historia horrenda de corrupción política que implica la contaminación de la fuente de abastecimiento de agua del pueblo representado debido a cadáveres humanos.
Los títulos de los otros cuentos son: “El último día de nuestras vidas”, “La llamada”, “Las cien monedas”, “La maldad a veces usa pistola; a veces usa puñal”; “Una mala actriz”, “Muerto el perro” y “Ella no baila sola”.
La gira del libro continúa todavía, habiéndose llevado a cabo apenas hace unos días una presentación del libro en la Feria Internacional del Libro de Coyoacán. Deseamos a Macaria gran éxito en lo que continúa de la promoción de este libro. E invitamos a los lectores interesados en lo mejor de la producción narrativa de nuestro estado a acercarse a este libro.