Escritura creativa (La Rana, 2021) es un conjunto de textos (escrituras del yo, minificciones, cuentos, poemas, ensayos y obras teatrales breves) resultado de un taller en línea que el Instituto Estatal de la Cultura, a través de Ediciones La Rana, implementó como una medida emergente como parte de las actividades culturales a la distancia que se idearon para atender las necesidades de la población en el contexto del confinamiento impuesto por la pandemia por covid-19.
El taller estuvo liderado por Lucia Noriega, escritora, autora de La ola rara, docente en la Universidad de Guanajuato y facilitadora de talleres que exploran la autobiografía, la autoficción y las escrituras yoicas; así como por Ernesto García Castro, ensayista, bloguero de literatura, profesor de teatro y quien formara parte importante del consejo editorial de la revista cultural Anomalía. El taller se llevó a cabo del 8 de mayo al 24 de julio de 2020.
Loa escritos, mayormente narrativos, tienen un espíritu lúdico, y a veces juegan con el cruce entre géneros, tales como los poemas en prosa, y son heterogéneos pues no hay un tema impuesto, sino que fueron producto de la libertad y la experimentación personal. La nómina de autores es la siguiente: Ariadna Joselyn Aquino Alvarado, Antonio Araujo Aguirre, José Luis Calderón Vela, María Dolores Bárcenas, Ignacio García, Ernesto Gómez Obregón, Natalia Guadalupe Granados Sánchez, Ivette Gutiérrez Cisneros, Diego Guzmán, José Juan Martínez Guerrero, Julieta Rodríguez Barajas, Daniel Ramírez Pérez, Eugenia Rayas Rivera, Jonathan Rodríguez, Estrella Torres Hernández, Galia del Valle Arizpe Monzón y Juan David Villalpando Collazo.
Para muchos era su primer acercamiento profesional con el mundo de la escritura creativa, constituyendo la publicación de esta antología un poderoso aliciente. Otros ya habían publicado plaquettes, poemarios, libros, textos en revistas y antologías o son artistas de otras disciplinas que buscaron diversificar sus actividades creativas y potencializarlas. La antología apareció en la colección “Autores de Guanajuato”.
Según los talleristas, durante las sesiones se reflexionó y pensó en el poema, la minficción, el cuento y el ensayo como un ejercicio imaginativo que recuperaba la infancia para el escritor, tal como lo había pensado Georges Bataille. Respecto de las escrituras de yo se revalorizó la experiencia propia a partir de los referentes más inmediatos, para dar cauce a lo “diverso, contradictorio y desconocido en cada uno”. Se propició la emulación de escritores amados, jugando a ser ellos, considerando el carácter didáctico, provisional, pero propiciatorio de esto.
Las sesiones se dieron por videollamada y en ellas privó a alegría, a pesar de la extrañeza impuesta por la pandemia en un momento de su historia en el que privaba la inseguridad, la falta de certezas y de claridad sobre el fenómeno que atravesábamos. A pesar de que, entre las cosas más urgente no estaba la escritura, este taller se volvió un nicho de refugio, comunión, comunicación y trabajo colectivo. “Ahí encontramos el milagro, porque a pesar de las adversidades lo seguíamos haciendo: estábamos escribiendo; surgían de nosotros, poco a poco, estas páginas: garabatos, delirios, malviajes, historias, sueños y memorias”.
Los talleristas esperan que esta antología “sea leída como una bitácora de supervivencia y camaradería, en una época en la que tanto se repite que ya nada vale la pena”.
Por otro lado, apenas una semana de terminado el taller falleció José Luis Calderón Vela, uno sus participantes, maestro, poeta, líder que había ya fundado y estaba consolidando la Red de Tertulias Literarias Guanajuato. El maestro Calderón, como lo llamaban sus amigos que fueron innumerables por todo el estado de Guanajuato, se había vuelto ya “entrañable amigo” de los talleristas, razón por la que el libro lo dedican a su memoria.
Se invita a acudir a los textos de este registro múltiple, dispuestos a todas las edades, hechos con gozo y placer, esperando, entre diversos tonos, estilos y emociones que pueden propiciar, completar su ciclo con la lectura del amable receptor.