Rostro del mar. 60 poetas del caribe (La Rana; colección “De Guanajuato al mundo”, 2015) es una antología preparada por el guanajuatense Fabián Muñoz, con prólogo de José Luís Díaz. Granados, que vio la luz y se presentó por primera con motivo del XLIII Festival Internacional Cervantino, la cual fue producida con una beca de residencia artística otorgada por el Conaculta y el gobierno de Colombia, y editada con apoyo de la Universidad de Cartagena. Puede ser adquirida en la librería del Fondo Guanajuato, en la ciudad de Guanajuato, o en los canales de distribución de ediciones La Rana. También en la página web de Ediciones La Rana.
En esta antología, que toma su título de un par de versos del poeta Jorge Artel (“La última hora se incendia / sobre el rostro del mar), se reúne una muestra representativa de la magia, sonoridad y asombro de la poesía del caribe de Colombia, escrita tanto por poetas nacidos como radicados allí. El material se reunió con base a una investigación documental, a una convocatoria y mediante entrevistas y reuniones con creadores y grupos literarios de las ciudades del Caribe colombiano. Gracias a estos métodos se hizo acopio de una gran cantidad de poemas que serían ordenados ya de regreso a México.
De la nómina de 60 poetas, pléyade que va desde el poeta mayor Giovanni Qessep nacido en 1939, hasta la joven promesa William Guillermo Jiménez Molina nacido en 1988, 43 son hombres y 17 son mujeres. Todos ellos vivos. Su selección “fue a partir de la calidad, originalidad de los textos, o bien, por reflejar en ellos una visón propia de su región.” Se trata de autores que “publican sus obras a través de organizaciones de la sociedad civil que crean, mediante patrocinios, apoyos oficiales, con universidades, editoriales independientes o por medio de ediciones de autor. Buscan espacios en diarios locales y editan revistas que logran una distribución acertada gracias a la excelente red de comunicación que esta comunidad literaria ha logrado”, cometa Fabián Muñoz en la introducción de la antología. Cabe destacar el reconocimiento que han recibido muchos de los poetas antologados con premios y promociones en su país o fuera de él. Asimismo, es destacable la inclusión de poemas en tres de las cuatro leguas originales de esa zona: wayúu, palenquero y creole, incluyéndose en estos casos versiones en español realizadas por sus mismos autores.
En el evento de presentación de la antología, el embajador de Colombia en México, saludó con alegría la publicación de este trabajo y felicitó al compilador. Es significativa también la presentación que se hiciera de este trabajo el 4 de diciembre de 2015 en el stand del Fondo Guanajuato, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Por mi parte, puedo decir en esta antología se da constancia del trabajo poético de varias generaciones de autores colombianos que tienen al Caribe como marco referencial y vivencial. En ella conviven la experiencia amorosa y del dolor con la experiencia personal y social de la casa, la ciudad, la geografía y la palabra, en expresiones que van del lenguaje natural o coloquial hasta las formas retóricas y estilizadas de gran parte de las últimas escrituras en boga en Latinoamérica. Del poema brevísimo al de largo aliento, esta muestra es un amplio abanico de matices en tonos literarios y registros lingüísticos en los que asistimos a la vitalidad de un español hermano al nuestro, con sus obvias particularidades sintácticas y prosódicas. Allí parece prevalecer una sensibilidad común, más allá de un uso idiomático particular y del mestizaje cultural: identidad regional o ámbito del ser en el que los poetas se reconocen en la comunión de la letra. Y en donde la presencia del mar -ese espejo del espíritu- campea como fuerza motora e inagotable fuente de material humano.
Una gran labor y esfuerzo la creación de esta compilación de Fabián Muñoz: todo un largo proceso en el que se implicaron numerosas instancias y personas de diversa especialidad, cuyo único fin ha sido llevar a diversas latitudes un panorama vivo de la poesía de ese hito cultural que es el Caribe de Colombia. Proceso que solo podría estar completo con su goce en manos del lector.
El antologador posando con el libro