Tenemos el lujo de compartirles esta prosa interpretativa escrita por Irma Porras sobre el último libro de poesía publicado de Marco Ornelas, El sonido de las seis sílabas, recién publicado por Valparaíso editores, con sede en España, una de las editoriales de poesía más posicionadas en el mercado hispánico de poesía en español en estos momentos. Irma Porras nació en Orizaba, Veracruz. Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y profesora de inglés y español como segunda lengua. Ha publicado el poemario De ser isla (Sikore Ediciones, 2023). Fue seleccionada para la antología Entre el paraíso y el polen”(Ediciones Periféricas, 2023). Egresada del Centro Mexicano de Escritores. Ha cursado varios talleres de creación literaria y actualmente cursa el diplomado “Realidad y revelación: una visión de la literatura mexicana”, realizado con el Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales de la Secretaría de Cultura. También escribe cuento.
El epígrafe de Gilles Deleuze nos recibe al inicio de la obra, es un atisbo de lo que será el poema: un devenir. Los primeros versos son ya una advertencia: Después de los 7,500 metros de altura/ el cuerpo humano accede a la zona de muerte. Un aviso de psicosis de gran altura que encontraremos si pasamos esa cifra. Alucinaciones hechas versos, una escalada a través de la montaña y su quietud. ¿Quién es el que puede escuchar? / El que calla. A partir de ese momento callar será la condición necesaria para recibir el mensaje.
La primera parte del poema es reveladora e incómoda. Reconocer que la poesía ha dejado de ser rito y misterio/ para transformarse en un artefacto/ lingüístico, me hace moverme del asiento donde leo, y un tic en el ojo me asalta. Ahora los poetas son sátiros; leo más adelante y sí, el tic me brinca al otro ojo porque también soy poeta. Me pregunto si acaso fui de esos sátiros, de los que pretenden la deconstrucción como técnica para descubrir el misterio de la poesía y luego cantarla.
A medida que vamos avanzando en el poema—montaña—, sus voces van colocando versos donde se han sembrado ideas defendidas con la espada del argumento racional, para luego establecer que: Los verdaderos poetas/ no necesitan seguir los fundamentos/ sobre la poética. Es entonces que un soplo nos consuela como una promesa, y aquí en este punto, es posible distinguir la cima. ¿Seremos capaces de escuchar? Om/ Ma/ Ni/ Pad/ Me/ Hum son las seis sílabas del mantra budista que nos ayudarán a la purificación del deseo de poseer y del orgullo (academicista), para entregarnos a los símbolos de la ecuanimidad.
¿Seremos capaces de escuchar? No lo sé, pero los versos de Marco Ornelas me hicieron recordar a Alí Chumacero. No porque tengan relación en cuanto al contenido o la forma, sino porque es difícil seleccionar versos del poeta nayarita y colocarlos aisladamente. De la misma manera, los versos en El sonido de las seis sílabas guardan una riqueza superior en su conjunto. El todo es sin duda más que la suma de sus partes, y su profundidad y belleza inagotables, descansan en la cima de la montaña.
Alfonso Reyes definió al ensayo como el “centauro de los géneros” y si se me permite, diré que Marco Ornelas es un poeta que canta El sonido de las seis sílabas con el ropaje del centauro, y mediante la metáfora de la escalada, nos invita a encontrar el silencio. Es también una crítica para aquellos que pretenden la creación a partir de la técnica y al mismo tiempo un susurro hecho poema.
No tengo claro por qué tomé el libro de Ornelas, pero desde que lo cerré, traigo en la boca un Shhh a punto de lanzarse. Ojalá tenga la fortuna de saber escuchar.
Valparaíso, ediciones, Granada, España. 2024, 56 pp. Imagen de portada:Chari Nogales.
El poeta Marco Ornelas