La vida arrebata a cada uno
la posibilidad de sólo respirar.
Darla Decón
Darla Decón es el seudónimo de Rebeca Arroyo, una poeta mexicana de inicia miento precoz. Debutó literariamente a los 15 años con Letal historia de fragilidad, poemario publicado por Libros Acuario, una editorial independiente de la ciudad de Guadalajara, con la ayuda de Arturo Accio. La portada del libro está ilustrada con un dibujo de la misma autora, que dice mucho de lo que dentro de él se podrá encontrar. Dicho poemario, de corte gótico, aborda los temas del odio, la autocompasión, la desolación y la amargura desde una perspectiva intimista demasiado pasional.
Pareciera que cada verso está escrito con sangre caduca en ebullición, luchando consigo misma por renacer de la muerte; y transformarse en tinta inmortal, trasmutando los gritos de este duelo en ecos de eternidad. El ansia de ser eterna y así descifrar los enigmas del silencio y de la muerte se vislumbran en muchos de los momentos de este poemario.
En cuanto a la construcción de los poemas, los poemas gozan y sufren al mismo tiempo de una extraña musicalidad, un ritmo que tal vez la autora supo escuchar y enunciar como propio. La voz de su alma, desnuda, en un mundo que aparece inhóspito.
El abandono, la automarginación, la ira, el rechazo hacia el exterior, se confunden con un erotismo densamente emocional donde los sentimientos profundamente humanos como la sumisión sentimental o el ansia de matar, diametralmente opuestos, se difunden en una suerte de catarsis que es una especie de pandemónium. Y el amor sensual no escapa a las escrituras de esta poeta, que tan joven era capaz de escribir:
“Ven y pisa mi ensueño,
hazlo polvo y llévatelo entre lo tuyo”
Existencialista, este poemario está escrito desde una postura filosófica que la ligera sociedad contemporánea ligera calificaría de dark. Una postura filosófica inspirada, según comenta la autora, en las obras de Friedrich Nietzsche y su visión particular de la naturaleza del hombre; y quien sabiamente postuló: “Lo que se hace por amor, se ubica más allá del bien y del mal”.
Leamos lo que la autora nos comentó para el diario virtual El Vallartense, en 20007.
En tu libro agradeces a Tim Hazell y a Arturo Accio por quienes pareces sentir cariño, y a quienes llamas, si no me equivoco, guías. ¿Puedes platicarnos algo de tu experiencia con ellos?
Es muy curioso hablar de “experiencia” con ellos, principalmente cuando se trata de Arturo Accio, que fue con el primero que tuve contacto. Si no mal recuerdo, dicho contacto debió de haberse dado hace unos 3 o 4 años y fue gracias al internet; incluso cuando se dio la publicación no lo conocía, pero inmediatamente hubo un respeto y confianza mutua, lo que además de enriquecerme literariamente propició una madurez en mi poesía y una gran amistad. Así que a partir de que nos “conocimos” por internet comencé un proceso de autocorrección de poemas y tuve una etapa de cerca de dos años donde no pasaba más de dos horas sin escribir, lo que en gran medida estaba alentado por el espíritu incentivo de Arturo. Esta etapa culminó con la publicación de Letal historia de fragilidad. ¡Qué mejor Final!
En cuanto al respetable Tim Hazell, la situación fue muy distinta. Lo conocí unos seis meses después de conocer a Arturo y tuve un primer contacto con su poesía en la Biblioteca Pública de San Miguel de Allende. Lamentablemente en esta ciudad (que también es mi ciudad natal), la vida cultural está en manos de los extranjeros y es muy triste que en una biblioteca uno encuentre más fácilmente el trabajo de gringos que de mexicanos. Lo que me llamó la atención del señor. Tim Hazell –que por cierto es sueco fueron sus tintes de las culturas prehispánicas de México. Sin dudarlo, conseguí sus datos el mismo día que leí su trabajo y le envié una copia de mis muy inmaduros poemas. Él leyó el poemario que le envié y amablemente me llamó para felicitarme; de ahí para adelante iniciamos una relación de amistad muy bella. Si algo recuerdo intensamente de aquellos tiempos es que cuando le pedí un consejo para mejorar mi trabajo poético se dirigió a mí con tanta humildad y respeto diciendo: “Yo sólo estoy aquí para observar tu desarrollo, no soy quien debe criticar o corregir. Sólo para mirar. Trabaja y sé honesta.” El señor Tim Hazell es un verdadero artista.
Tu poesía es un bastante gótica. Se sabe que dentro de la literatura mexicana existen pocos libros de poesía de este género escrito por mujeres, salvo el caso notable de Rosario Castellanos y su De la vigilia estéril. ¿lo has leído? ¿Qué opinión tienes de él?
Creo que cuando hablas acerca de la carencia del género literario gótico en México apuntas hacia una de las grandes puertas que permanecen cerradas dentro de la libertad de expresión; ya que sí existe una abundante producción de literatura alternativa –prefiero llamarla así–; pero no a muchas personas se les permite publicar, porque, seamos realistas, dichos poemas tocan temas “tabú” y hablan de una perspectiva de la realidad que no es ni comercial ni conveniente para la moral y política del país. Mi poesía es gótica en tanto que trata de alcanzar las simas de los sentimientos humanos, demasiado humanos.
Sí, efectivamente he tenido la oportunidad de acercarme, quizá muy lejanamente, a la poesía de Rosario Castellanos. Ella, como mujer, logró vislumbrarse holísticamente en esta vida, indagó en todos los géneros literarios y también fungió como embajadora de nuestro país, lo cual me parece una línea de acción que enriquece a la humanidad y a la cultura mexicana en su totalidad. De la vigilia estéril es un bello remanso que descifra, a mi manera de ver, una mujer famélica de libertad. Realmente disfruto su lectura.
Me gustaría agregar que uno de los escritores mexicanos verdaderamente gótico es el señor Mario Cruz. Él reside en la ciudad de México y ha publicado bastantes libros. Antes de que conociera incluso al gran Poe, tuve la fortuna de leer el trabajo de este gran escritor mexicano, lo cual marcó en mí una gran influencia de por vida.
¿Qué mujeres poetas de la historia admiras y por qué?
La única que realmente admiro es Sor Juana Inés de la Cruz. El porqué me parece infinito porque ella misma es infinita. Su poesía es… enriquecedora en todos los aspectos, desde la técnica hasta la catarsis que provoca su lectura. Fue una mujer a la que le sobró vida y sucumbió en eternidad. Cualquiera que se acerque a su legado podrá comprender que no sólo es la Décima Musa, sino la Musa de México. Artista por excelencia y ser humano por antonomasia; inteligente y altiva, pero humilde; mujer precoz, mujer bella… ¡¿Qué puedo decir?! Me parece que aquí es cuando uno debe hacer uso de ese famoso proverbio árabe: “Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio: calla”.
En una plática me dijiste que fue la fragilidad lo que te llevó a escribir. Háblanos de esto. ¿Es el dolor, el duelo, un estado perfecto para escribir poesía?
La fragilidad es algo tan mío y tan masivo. Cuando hablo de fragilidad no me refiero sólo al aspecto subjetivo de la misma, sino al objetivo: la fragilidad de ser mujer en un país como México. México ante el mundo es tan frágil; el pueblo mexicano parece tan frágil ante su propia patria: ¡eso es fragilidad! Y sí, eso es lo que me inspiró y lo que hizo de mis emociones, sentimientos, pensamientos y necesidades poesía. Bueno, el estado perfecto para escribir poesía no es el dolor ni la plenitud: es la nostalgia, la soledad, la serenidad; cuando uno se ubica en su experiencia de la realidad y la comprende puede escribir con precisión lo que ve, lo que siente; sin embargo muchas veces esta percepción de la realidad está dada por una experiencia anterior de desamor, de dolor, de despecho, de venganza, de odio, ¡de lo que sea!; pero escribir en el momento en el que el sentimiento está en su punto más fuerte creo que es difícil, porque uno está invadido por el sentimiento mismo y no por la inspiración de ese sentimiento. Lo que yo busco en la creación de poesía es unir la ciencia, la filosofía y el arte y el camino que me ha guiado a esta condensación es la fragilidad de mi experiencia humana.
Cuéntanos de las satisfacciones alcanzadas con tu primer libro.
Más que satisfacciones, lo alcanzado fue una gran experiencia. La primera sensación que tuve al ver mis poemas impresos, publicados, fue de desnudez total, lo cual no fue muy agradable. Sentí miedo y pasaron muchos meses antes de que pudiera sentirme cómoda con el libro. Cabe mencionar que yo tenía 15 años cuando tuve el libro en mis manos, por lo que fue realmente emocionante, pero también sabía que eso que estaba impreso eran mis emociones; eso que no le platicaba a nadie ahora estaba al alcance de mucha gente y no sabía cuál iba a ser su reacción. Me sentía un poco confundida, irreal, pero la misma gente me hizo sentirme fuerte, puesto que yo sabía que es un género difícil y que además yo era prácticamente desconocida; me fue infinitamente satisfactorio empezar a recibir correos de personas que leían mis poemas y se sentían identificados y sorprendidos por lo que había hecho a mi corta edad. Hasta la fecha todavía me siguen llegando correos de personas que me han leído y cada uno sigue siendo increíble; me sorprende tanto que se den el tiempo para conocer una parte mía y que después tengan la amabilidad de escribirme. La publicación de Letal historia de fragilidad me deja satisfecha desde el punto en que me abrió las puertas a un mundo al que yo ansiaba entrar: el arte.
¿Qué proyectos tienes actualmente? ¿Hay en preparación algún nuevo poemario?
Sigo escribiendo poesía, pero en este momento no tengo planeado publicar un nuevo poemario; más bien me estoy buscando perfeccionar mi estilo y mejorar mi técnica. En la actualidad estoy mucho más avocada a la investigación. Ahora tengo 19 años; no hay mucha diferencia, pero sí busco nuevas cosas para fortalecer mi personalidad y que sean congruentes con mi mentalidad, mi ideología y mis necesidades, por lo que le estoy dando prioridad a una exhaustiva investigación social que, espero, pueda ser publicada en un año: es un ensayo y requiere, en mi opinión, mucho más esfuerzo y dedicación que un poemario. Por otro lado, está en puerta una nueva publicación de un amigo, Daniel Mateos, quien ha experimentado con la novela de ciencia ficción y mi poesía, lo que sin duda dará un resultado interesante.
¿Cómo es el movimiento gótico –ya no digamos literario, si no en general- en las ciudades de San Miguel de Allende y Querétaro que es donde sabemos tienes tus lugares de residencia?
Bueno, en Querétaro en realidad hace unos dos años el movimiento gótico y dark era muy fuerte; estas ideologías tenían representación artística en casi todos los foros culturales de la cabecera municipal; se llevaban a cabo festivales de música, de teatro y de danza, donde también había lugar para la poesía, el performance, la pintura, etc., pero por cuestiones políticas se ha ido debilitando, muchos de los góticos y darks que verdaderamente tenían una filosofía e ideología acorde a estos términos han emigrado a lugares donde se puede llevar una vida sin tantas restricciones, como el D.F y Cancún, otros incluso se ha ido a España y los que quedan se reúnen entre ellos y ya no tienen tanta vida pública como antes. Este derrumbe de dichas tendencias se ha dado porque el gobierno de Querétaro ha cerrado los foros donde se reunían estos grupos; creo que la razón está en que también buscaban tener voz política y muchos de ellos también pertenecían a las causas zapatistas y a movimientos de izquierda.
En San Miguel de Allende, no existe un movimiento como tal, tan sólo habrá unas cinco personas que concuerdan con la ideología gótica y sus acciones no trascienden el andar por la calle vestidos de una manera (valga la redundancia) “gótica”. Yo estuve un tiempo muy relacionada e identificada con ellos y aunque sigo manteniendo mis tendencias, también han cambiado mis intereses.
¿Has intentado experimentar con algún otro género literario o artístico como modo de expresión estética?
Sí, claro; me he acercado al ballet de una manera muy disciplinada, he actuado en varios performance y he dirigido una obra de teatro.