El pasado viernes 10 de noviembre se llevó a cabo, en Pueblito de Molineros, Guanajuato, la proyección de la película Perdidos en la noche (2023), del aclamado director de cine guanajuatense Amat Escalante. Esto como parte del ciclo “Exhibir también es hacer cine” del cine independiente La Mina, con sede en la ciudad de Guanajuato; ciclo que tiene actualmente su segunda edición, apoyado por el Programa de Fomento el Cine Mexicano (FOCINE) de Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), organismo público descentralizado que impulsa el desarrollo de la actividad cinematográfica nacional. Este programa consiste de subsidios de manera directa para “trazar nuevas rutas para las nuevas historias del cine mexicano”. De acuerdo a su página oficial, “FOCINE apuesta por un cine de calidad, diverso, plural, incluyente, con igualdad de género y responsable con el entorno. Pone especial atención en cineastas indígenas y afromexicanos, en las nuevas generaciones de creadores audiovisuales de todo el país, en estimular proyectos para niñas, niños y jóvenes, y en las comunidades en situación de vulnerabilidad.” Cine La Mina, gracias a este apoyo, porgamó 14 funciones de cine mexicano al aire libre en plazas públicas, con acceso gratuito, en cuatros municipio, habiendo iniciado el 22 se septiembre y terminándose el ciclo el 26 de noviembre.
Esta función cobra relevancia toda vez que en esta comunidad fue grabada la película y porque contó con la presencia del mismo director de Cine. Leslie Borsani, directora general y fundadora de Cine La Mina, agradeció a las autoridades que hicieron posible la exhibición de este filme, del cual se pudieron beneficiar gente de comunidades aledañas como Puentecillas y Cuevas, entre otras, quienes fueron transportadas gratuitamente en camiones. También agradeció a “muchos aliados” que se sumaron a este proyecto, tal como Jóvenes que Trascienden, grupo voluntariado del Sistema Nacional para el Desarrollo integral de la Familia (DIF). El licenciado Oscar Espinoza, uno de los periodistas jóvenes más importantes de ciudad, fungió como Director de Prensa, llevando una inteligente logística que permitió a múltiples medios cubrir el evento con todas las facilidades.
Amat Escalante señaló que “Es muy especial presentar la película aquí”. Agradeció a las familias de Molineros que “ayudaron mucho en el rodaje”, como por ejemplo “a construir una casa que ya no está”, en referencia a la casa donde acontecen los eventos principales de la película. “Fue muy bonito pasar esa temporada aquí que voy a recordar con mucho cariño. Ojalá pueda venir en otra ocasión con mis próximas películas.” Amat no dejó de señalar su entusiasmo por el nuevo camino pavimentado que está en la comunidad y que le da modernidad, algo que no estaba cuando se llevó a cabo el rodaje, en los tiempos de la pandemia, lo que hizo que se ralentizara un poco la producción de la película, ya que algunas personas, tal como el actor principal, el guapo Juan Daniel García Treviño (famoso por protagonizar Ya no estoy aquí, de 2019) se enfermaron y se debió retrasar el rodaje. Del mismo modo, la casa construida (que nunca fue en realidad tal, sino más que nada un “set”, según aclaró el director) se inundó al crecer la laguna alrededor de la cual se instaló, lo que supuso también un contratiempo.
Para la función, se instalaron 250 sillas plegables para la audiencia y el lugar se llenó, debiendo acondicionarse algunas bancas más para que cupiera la gente que acudió. “No es común ese recibimiento y aceptación”, precisó el director.
Luego de la función, que fue muy aplaudida por la gente, hubo una sesión donde la gente pudo hacer preguntas al director. Amat Escalante indicó que se inspira en contar cosas que siente muy presentes, tal como la lucha entre clases, la situación de personajes que viven muy intensamente sus conflictos y contradicciones. “Vivimos en un país muy complejo. Me interesa mostrar la injusticia”, dijo Escalante, quien abundó en que todos, al ser parte de este sistema, sobrellevamos mucho sufrimiento cuya raíz es la desigualdad. En tal sentido, el director dijo también: “trato de hacer personajes lo más humanamente posibles, con sus contradicciones”. En relación al tema de la minería en Guanajuato, que está en manos de capitales extranjeros y que afecta los ecosistemas y cuyos riesgos a la salud no se han atendido como debería ser, algo que se tematiza en su película, dijo: “Creciendo en Guanajuato estamos conscientes de la problemática de las minas que son explotadas por extranjeros con grandes intereses y, aunque la película es ficción, tomo elementos de la vida real, para darle un rostro a las personas afectadas: todos estamos involucrados en estos problemas”. Al respecto, el director señaló que sobre el tema de la minería en el estado tuvo algunas asesorías de periodistas, aunque nunca buscó abundar ni hacer una especie de reportaje profundo.
Respecto al tema del agua, señaló que aprovechó de la Presa de la Purísima el hecho de que tiene un pueblo sumergido, lo que se visualiza en una secuencia donde el protagonista escapa nadando de la policía. Este elemento acuático, según el director, tiene algo de misterioso ya que, al mismo tiempo, “el agua trae vida y muerte”, por lo que su simbolismo dentro de la película es rico, según advirtió un espectador crítico. Otro gran tema dentro de la película es el de la nueva fama que otorgan las redes sociales, para lo cual se requirió de la presencia en el elenco de la actriz e influencer española Ester Expósito, quien encarna en la vida real este modelo de personaje famoso gracias al internet. “Este nuevo tipo de fama de las redes es algo que me interesa mostrar. Como en otras películas, me gusta mostrar a personajes que son cercanos a como son en realidad.” Para la recreación del suicidio del personaje que representa Ester Expósito, indicó que se necesitó de un doble que cayó sobre un amortiguamiento, el cual fue quitado con un truco de fotomontaje. Aun así, fue algo difícil, ya que Ester necesitó un aseguramiento especial y asumió riesgos.
Al ser cuestionado sobre lo que más disfrutó del rodaje, Amat señaló: “Gran parte de lo que disfruté fue el paisaje y el aire limpio. Fue muy diferente a filmar en las ciudades, incluso en la capital de Guanajuato. Escogimos este lugar por la vista que ofrece esta parte de la laguna. Los atardeceres fueron espectaculares y afortunadamente no hubo ningún incidente humano, como de agresión o algo parecido. Los actores famosos no requirieron seguridad especial, por lo que la grabación fue muy segura para todos. Hicimos buena sinergia con la comunidad.” Acerca del epígrafe de la película, que es tomado del escritor ruso Fyodor Dostoevsky, dijo que se debe a que durante la pandemia leyó mucho, y visitó en sus lecturas a este escritor, cuyos personajes suelen ser también muy complejos; y aunque dijo que no suele usar citas en sus películas, le pareció apropiado en este caso hacerlo. También se refirió al intenso casting que tuvieron que hacer, tanto en la comunidad, como en la ciudad de Guanajuato, en el cual estuvo muy involucrado, con miles de personas que acudieron al llamado.
La gente no dejó de agradecer la sencillez del director para ser abordado y que, a pesar de su gran reconocimiento internacional y sus importantes premios, no pierde la calidez humana. Acerca de este valor, y sobre el final de la película, el director enfatizó que “El amor es importante. Era importante tener este contrapunto”. No resta más que felicitar a Cine La Mina y Amat Escalante, en nombre de los guanajuatenses, por este exitoso acontecimiento.