Ahora que el calor es intenso en el estado de Guanajuato, se antoja tomarnos una bebida refrescante como un agua mineral, tanto así que desearíamos hacerlo todos los días. ¿Pero, estás seguro de que no tendrá ningún costo para tu salud?
Aunque el agua mineral es ideal para acompañar algunas de tus alcoholes favoritos debido a que te protegen de la espantosa cruda, debemos considerar los beneficios y los perjuicios de tomar esta bebida para hidratarnos todos los días.
Marcas como Coca-cola comercializan una bebida que simula ser agua mineral que no es sino agua carbonatada y gasificada. Si bien, el agua mineral de manantial puede resultar benéfica para recuperar nutrientes y ayudar a la ansiedad por deshidratación, debes evitar bebidas artificiales si quieres mantenerte en óptimas condiciones de salud.
Esto porque el agua gasificada se somete a un proceso de gasificación artificial que, aunque contiene dióxido de carbono en dosis inofensivas si se toman esporádicamente, a largo plazo podrían ser perjudiciales.
La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), a través de la Revista del consumidor explica que debemos estar pendientes del contenido de cada botella de agua mineral o “mineralizada” que consumimos. Algunas alertan que contienen flúor, que en cantidades masivas puede causar daños en la salud. El agua con litio puede mejorar el estado de ánimo, pero también ser tóxica si se abusa de ella.
Por su parte, la Universidad de Medicina de Chicago explica que “este tipo de líquidos resultan en una alternativa mucho más sana que los refrescosy es importante ver el tipo de bebida carbonatada que se consume, ya que algunas marcas agregan saborizantes y azúcares que pueden provocar la ingesta de calorías no contempladas” (El financiero).
Tomar a diario agua mineral o mineralizada, aunque sea en su presentación de 355 o 600 ml, podría ocasionar efectos negativos debido a la acumulación en los tejidos de elementos que, en cantidades grandes, intoxican el cuerpo, como el calcio, que puede provocar cálculos renales; el cloruro de sodio de puede aumentar la presión arterial, el fluoruro de que erosiona los dientes; el potasio que aumenta el riesgo de hiperpotasemia; el magnesio que puede provocar debilidad muscular; el sodio que retiene líquidos y el sulfato que provoca diarrea y subsecuente deshidratación.
De acuerdo con el sitio Cleveland clinic, la ingesta de agua carbonatada puede provocar algunas afectaciones a corto plazo como inflamación, eructos, dolor de estómago y gases, por lo que, si notas estos síntomas en tu persona, es preferible tomar agua pura, y tomar agua mineral más espaciadamente.