Owen Gallagher (New York, 1998) es un joven creativo estudiante de Juniata College, en Estados Unidos. Fue estudiante de la Universidad de Guanajuato un semestre, de agosto a diciembre de 2018, en el Departamento de Letras Hispánicas, a donde vino a mejorar sus conocimientos literarios en español de intercambio académico. Él es la mente detrás del juego de mesa WordPool, un juego de palabras basado en la palabra inglesa whirlpool (cuya traducción es remolino) y que en español sería algo así como “alberca de palabras”. A Owen siempre le ha gustado crear juegos y además se considera un fanático de la diversión y los deportes. Sus juegos favoritos incluyen el ajedrez, el villar, Uno, Life y algunos videojuegos como Pokemon para gameboy. Con anterioridad había desarrollado un videojuego con sus conocimientos de programación, entre ellos uno que llamó Shuffle, un juego estratégico inspirado a la vez en el ajedrez y en el tradicional gato y que se basa en fichas de defensa y ataque, interviniendo todas las fichas a la vez. Este juego lo desarrolló con tan solo dieciocho años.
El origen de WordPool se remonta a un primitivo juego de palabras que Owen inventó para entretenerse durante los aburridos viajes. Luego dio un soporte físico a este juego, a la vez que lo desarrolló profesionalmente a lo largo de diez meses.
El juego es simple. Consta de casi 300 tarjetas, cada una con una palabra con su respectiva imagen, de las cuales se toma una partida de unas seis cartas. Las restantes cartas se dejan alrededor, formando una especie de alberca. En medio se pone, para iniciar el juego, una carta al azar, tomada de la alberca. El jugador tiene que elegir, de entre las cartas que tiene en su mano, aquella que más se relacione con la palabra en el centro, preparado para una defensa si alguien más desafía su relación. Otro jugador (se puede jugar entre cuatro a seis jugadores, aproximadamente) puede retar el argumento de la relación entre las dos cartas con una que considere mejor. El resto de jugadores vota. Si el retador tiene un mejor argumento, la carta ganadora se convierte en la nueva parte superior de la pila al centro. Si no, el retador recupera su carta y saca dos más. El juego continúa en el sentido de las manecillas el reloj. El primero en quedarse sin cartas gana.
Se incluyen copias de las reglas del juego en la caja. El resto de las cartas tienen un nombre y una ilustración únicos, todas dibujadas digitalmente por Owen. Pero el juego está abierto a la posibilidad de que use para otros juegos sugeridos por los jugadores. “Por ejemplo, el juego se puede expandir a grupos más grandes si solo se permite un desafío para una palabra. Otra forma de jugar sería que un retador debe anunciar el desafío antes de ver cuál es el partido inicial. Puedes jugar variaciones del juego de memoria con Wordpool, donde las cartas se colocan en una cuadrícula, y se encuentran pares que comparten una categoría o rima”, anticipa Owen, que próximamente dará a conocer nuevas reglas oficiales del juego.
La lista de palabras de WordPool es la siguiente:
alien, anchor, apple, arrow, ash, baby, balloon, banana, bark, bat, battery, beach, bed, bee, bicycle, blanket, book, boot, bottle, bow, bowl, brain, branch, broom, brush, bubble, bucket, bus, bush, butter, button, cactus, camel, candle, cane, car, carrot, carton, cat, cell, chain, chair, cheese, chicken, chimney, chin, chocolate, clap, clock, closet, cloud, clown, coconut, coffee, coffin, coin, computer, cookie, cork, country, crab, crocodile, cry, cup, dancer, deer, desert, director, doctor, dog, dolphin, doughnut, dove, dragon, dream, drum, ear, eel, egg, elephant, elevator, eraser, explosion, eye, eyebrow, face, fall, fan, feather, fire, firefighter, fish, fist, flag, flashlight, flea, flower, foot, fork, freezer, future, garbage, giant, giraffe, glass, glider, glove, glue, gnome, god, graveyard, hair, hand, handstand, hat, hawk, heart, hero, hole, honey, horn, horse, hospital, house, icecream, igloo, island, jacket, jelly, jellyfish, kelp, key, king, kitchen, kiwi, knee, laugh, leaf, lemon, letter, lightbulb, lightning, lock, map, master, match, medicine, microwave, mirror, moon, motorboat, mountain, mouse, mouth, movie, mushroom, nail, needle, net, newspaper, noodle, nose, nut, ocean, octopus, oil, onion, ornament, peanut, pancake, pants, paper, past, pea, peach, pencil, pepper, phone, pickle, pidgeon, pie, pig, pillow, pizza, plane, poison, porcupine, present, puddle, punch, queen, question, raft, rainbow, raindrop, raisin, remote, restaurant, rice, ring, river, road, rocket, rope, rug, ruler, sailboat, salt, sand, sandwich, saucer, sausage, scarf, scissors, scooter, shark, sheep, shell, shoe, sign, singer, skate, skateboard, skirt, sky, slap, slide, smile, snail, snake, snowflake, soap, sock, soldier, soup, spider, sponge, spoon, spring, star, stone, straw, stump, sugar, suit, sun, swimmer, sword, tape, thief, thread, throat, thunder, tie, toe, tooth, toothpick, tornado, towel, tower, train, tree, tricycle, trunk, tunnel, umbrella, unicorn, vacuum, valley, volcano, watermelon, wave, web, whale, wheel, whistle, wind, wire, wolf, world, wrinkle, yawn, yesterday, zipper.
Sigue reglas simples y divertidas para toda la familia. Está pensado para jugadores de más de seis años. Alienta la creatividad al animar la avispada discusión sobre asociaciones inevitablemente ridículas. Es ideal para el aprendizaje de un idioma, ya que se basa en un vocabulario general y en la conversación, por lo que incluso puede usarse como material didáctico en las escuelas. Todas las palabras del juego son un vocabulario práctico, útil y neutro. Las imágenes ayudan a asociar la palabra una o más imágenes mentales, si la palabra tiene varios significados. Es ideal, también, para estimular la sana convivencia en reuniones, fiestas, viajes, campamentos o dondequiera que se junte un grupo de amigos decididos a pasar un buen rato. No debemos olvidar que también es un juego de inteligencia, pues estimula a los jugadores a debatir y defender la relación de una palabra con otra. Sin embargo, no fomenta la competencia, sino la diversión amistosa en conjunto.
Owen explica que el juego sigue reglas parecidas a otros juegos de mesa populares como Apples to apples o Cards against humanity, pero los mejora al menos de dos maneras: “cualquier carta puede emparejarse con cualquier otra carta para obtener más variedad, y no hay un juez designado para cada turno” lo que lo hace más dinámico y divertido.
Owen recuerda: “La primera versión que usamos para las primeras pruebas de juego fue un montón de tarjetas papel, en las que escribí sustantivos durante tres horas una tarde tranquila. Resultó que valía la pena desarrollar la idea aún más después de jugar con ellos varias veces con amigos y familiares, y comencé a buscar en las compañías de impresión de tarjetas para hacerme un prototipo impreso. Una vez que tuve una manera de hacer verdaderas cartas, comencé a dibujarlas digitalmente. Este proceso duró un semestre universitario completo, pero finalmente, durante las vacaciones del semestre, terminé las últimas cartas. El siguiente semestre jugué Wordpool con cualquiera que quisiera probarlo. Nunca dejó de entretener, y eso me animó.”
En la página de Facebook del juego se exhibe material grabado de Owen jugando con sus amigos y pasando momentos de alegría y discusión entretenida.
Owen, que se define como un chico creativo, sincero, amistoso y abierto a lo nuevo, se siente orgulloso de sí mismo por haber sido disciplinado y constante en la realización de este producto. Y, sobre todo, porque el juego proyecta una parte de sí mismo: su sentido del humor (gusta de lo ridículo y de los juegos de palabras), así como su estilo personal.
En el café especializado en juegos de mesa The Uncommons, en Manhattan, (cerca de la plaza Washington) tienen una copia de este juego. Owen, que busca comercializar este producto y llevarlo a mucha gente alrededor del mundo, promete que en los próximos meses tendremos más información de él. Hay que seguir la página de Facebook para estar atentos a las noticias del juego: https://www.facebook.com/wordpoolgame/