En Elegía para un asesino, novela corta de Daniel Silva, cuyo trabajo se remonta al año 2011 y que implicó un largo y sostenido trabajo de reescritura y taller, se presenta una historia fluida, comprensible y que mantiene el interés del lector. El estilo es bueno, literario, en el cual el autor demuestra talento narrativo. Hay un afinado sentido del diálogo. La obra fue trabajada en la primera generación del Seminario para las Letras Guanajuatenses, bajo la asesoría de Eusebio Ruvalcaba.
La trama se centra en un hombre que se plantea la búsqueda de un sentido en relación a la filiación del protagonista con respecto a su padre difunto, por lo que los capítulos, centrados así únicamente en el desarrollo del protagonista sirven para mantener la atención en una misma problemática. La novela encaja bien en un tipo de narrativa caracterizada por esa construcción de sentido en torno a una sola individualidad que sirve de eje y articula la trama. La novela, en su lenguaje y su estructura, se percibe orientable principalmente a un público joven y joven-adulto. El final de la novela es muy bien trabajado y hace uso de recursos que potencian el efecto estético de éste. En general, el autor solventa bien el desarrollo de la historia y elude vicios y defectos como la sensiblería, el melodrama fácil, la pretensión retórica y el abuso escatológico. Fue un gran acierto la publicación en ediciones La Rana, del gobierno del estado de Guanajuato, dado que la historia se desarrolla en varias ciudades de este estado y los lectores regionales pueden leer mejor las referencias y sentirse identificados con los espacios geográficos.
Es el segundo libro de Daniel Silva publicado en ediciones La Rana, luego de que en el año 2018 apareciera Pentimento. Nacido en Irapuato, Gto. en 1985, Silva ha colaborado en diversos diarios y publicaciones a nivel regional, Fue beneficiario del Programa de Estímulos a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA) en 2011. En 2013 participó en el evento “Compartir la palabra” dentro del Festival Internacional Cervantino. Ganó una mención honorífica en el 12° Concurso Regional de Literatura para Niños y niñas en 2015. Colaboró en la adaptación y selección de textos del libro Popol Wuj para niños, publicado por el Museo Iconográfico del Quijote en 2017. Textos suyos se encuentran en las antologías Fabulaciones (2014) y Lletraferits. Nuevas voces de narrativa latinoamericana (2018).
Daniel Silva está orgulloso de que el texto de contraportada halla corrido a cargo de la fina pluma de Jorge Olmos Fuentes, quien ha escrito: “Daniel Silva narra en Elegía para un asesino la incursión de su protagonista en los propios infiernos interiores, al compás agresivo de una informe búsqueda de sí que tiene como trasfondo la ausencia del padre. Consuma ese periplo a través de un relato muy trabado, de lectura expedita dada la pulcritud de su factura, entre cuyos atributos cabe incluir la clara sujeción del tiempo, el espacio y la acción de sus personajes, fundida en una tangible dislocación de la realidad novelada. Una dislocación acre, cuya expresión más incisiva queda cifrada en la ofuscada percepción del protagonista, a través de quien el lector participa de este itinerario. La novela se desenvuelve con facilidad a través de diez capítulos, mismos que dan cuenta del talento narrativo y de la pericia compositiva de Daniel Silva, que alcanza cimas imprevistas en el remate de la historia.”