Estos son cuatro de una gran cantidad de bares que podrás encontrar en la ciudad de Guanajuato, en donde la noche de fiesta de fin de semana se vive con intensidad y mucha alegría. Hemos escogido en esta entrega estos cuatro bares ya que tienen una larga tradición, son muy populares, el ambiente es acogedor y tienen precios accesibles. En otras entregas, iremos haciendo reseñas de otros lugares para que vivas la vida nocturna de Guanajuato a plenitud.
Los lobos
Es un tradicional bar ubicado en contra esquina del Museo Iconográfico del Quijote, aún en la zona centro de la ciudad. Abren hacia las siete de la noche y los fines de semana, que empiezan los jueves en esta ciudad, se encuentra repleto hacia la medianoche y hasta su cierre. En su barra podrás pedir las cervezas o cocteles. Tiene un tapanco privadito donde podrás estar en intimidad con tu pareja o amigos. Frente a la barra hay mesas para sentarse a descansar, porque la onda aquí es rockear durante horas con un alto volumen de rock en inglés y en español: puros grandes temas de las décadas pasadas en varios subgéneros del rock, para que cantes y bailes, aunque el espacio para ello es reducido; no obstante, el apretamiento propicia un ambiente de fiesta y de intercambio amistoso entre los clientes. Al fondo, hay una mesa de billar donde se arman siempre animadas contiendas.
Ahora, si lo que deseas es más tranquilidad, puedes pasar a la otra ala, donde se sirven algunos alimentos, se bebe también cerveza y hay algunas salitas de buen gusto para sentarse a platicar a gusto con tus amigos y ligues. Aquí la música es más relajada, pero dentro del rock y del rock pop que ha marcado a las generaciones.
Pero si quieres aire libre, hay una terraza con mesas y sillas cubiertas con sombrillas. Aquí también podrás comer alguna hamburguesa, papas fritas, quesadillas y otros alimentos preparados al momento. En esta zona, además de cerveza individual, podrás pedir caguama a un precio accesible para compartir o para empinar el codo a gusto tú solito, sin gastar mucho. Aquí hay una pantalla gigante de televisión donde se proyectan videos musicales. La música es igualmente dentro del género rock y rock-pop en español y en inglés. Ideal para tomar el fresco de la noche bajo las estrellas y departir riendo y conviviendo armoniosamente.
Golem
Este bar tiene una tradición de muchos años en la zona, sólo que ahora se encuentra en un nuevo lugar: justo enfrente de una de las entradas de Lobos, en la Plaza del Ropero. Es un lugar muy tranquilo de dos plantas. Al entrar, te recibirá una barra con gran surtido de vinos y licores, listos para preparar tu bebida favorita. Luego hay unos pasillos con una enorme biblioteca decorativa (protegida contra robos). Pasando, hay varios cuartos adornados elegantemente, con muebles de madera en muy buen estado, decorados con libros y un piano (que no se puede tocar); así como un balcón donde también podrás acomodarte si quieres una vista de la Subterránea de Guanajuato.
En la panta alta hay un gran hall con otra barra, donde se preparan cocteles de variado tipo. A veces se realizan eventos musicales en esta parte, ya que cuenta con sonido estéreo una programación de música para llevar la fiesta de modo agradable, sin exceso de volumen. Finalmente hay una fresca terraza con mesas, pero sin sombrillas, por lo que si es tiempo de lluvia hay que tener precaución. Los meseros llegan hasta aquí a supervisar que no te falte tu bebida favorita, con o sin alcohol, e invitarte a consumir algunas de sus promociones del día. Por ejemplo, a veces puedes comprar últimamente una cerveza de media con un shot de mezcal por sólo $ 45.00. También la caguama está a precio accesible. En general, un lugar ideal para hacer algo “tranqui”, sin mucho bullicio y con todas las comodidades posibles.
Fly
Si lo que quieres es bailar ska, regué y otros ritmos relacionados, tu mejor opción es Fly, ubicado muy a la vista como yendo hacia El campanero desde el Centro. Abre desde temprano; sólo que entonces sólo tiene servicio en su terraza, donde puedes disfrutar snacks y comidas típicas de un bar. Al caer la noche, sobre todo el fin de semana, el lugar se va poblando de fauna urbana local, foránea y de otros países, ya que este lugar atrae mucho al turismo, por su espíritu alegre y de fiesta total. Literalmente, a veces no se puede ni caminar de lo repleto que está, lo cual puede ser incómodo, pero a cambio puedes tener mil intercambios con gente nueva y multicultural. Son varios cuartos y en los del fondo ocasionalmente hacen recitales de hip-hop y otros géneros urbanos. Sus paredes se encuentran completamente tapizadas de rayones de clientes y puedes dejar tu placa, firma o marca si llevas tu plumón indeleble.
Lo tradicional de aquí son las llamadas “burras”: una cerveza con tequila en su interior, saborizada con granadina. Su precio es accesible y hay quienes las usan para emborracharse rápido… Pero cuidado con ellas: más vale entrarles con precaución y portarte bien, pues de lo contrario los cadeneros pueden sacarte. Ellos también no te dejarán entrar al lugar si portas algún arma o si ya estás muy borracho.
Bar Luna
Si lo tuyo es más la onda de cantina, no puedes dejar de ir al Bar Luna, ubicado en la calle Tepetapa, antes de la subida a Las momias. Es un lugar con un ambiente de barrio, donde te sirven botana: empiezas con una fruta picada con chile de árbol, pasas por los chicharrones con salsa de jitomate picosita, hasta llegar a las tostadas de soya o cueritos o burritos. Allí la onda es echar desmadre con la música variada de la que puedes pedir canciones directamente en la barra. Ahora sí que música de todo tipo para dar gusto al cliente: rancheras, banda, norteñas, pop, baladas, hip hip… hasta metal si es el caso.
Es un ambiente donde frecuentemente se da un ambiente permisivo para los hombres gays, jóvenes o maduros. No faltan los típicos machos que ya muy borrachos lloran, demuestran amor a sus compadres o se quedan dormidos. Si te encanta brindar con extraños como dice la canción de José Alfredo Jiménez, y terminar hermanado con desconocidos gracias al alcohol, este bar te gustará. Tiene billar y uno de los pocos futbolitos de la ciudad. Puede pedir cerveza de media, caguama, mezcal, tequilas y otros licores para empedarte a gusto, bien atendido por sus propietarios, entre ellos el joven Diego, un muy guapo y cortés bartender que la hace de todo allí. Cierra cerca de las tres de la mañana y cerca de allí hay taquerías abiertas a esas horas, por lo que tienes garantizado el bajón.