Dafne Valdivia es artista, investigadora y gestora independiente. Obtuvo el grado de Maestría en Artes por la Universidad de Guanajuato, en donde actualmente cursa el Doctorado Iberoamericano en Teorías Estéticas. De forma paralela a su producción artística, se ha desempeñado como curadora y ha impartido numerosos cursos, conferencias y seminarios sobre profesionalización del trabajo en arte. Su trabajo de investigación se centra en temas de arte contemporáneo, con especial interés en el arte del espacio y la gestión cultural, participando en la residencia de investigación en arte contemporáneo Uberbau_House (Sao Paulo, Brasil. 2017) y la residencia Social Summer Camp X (Villa Alegre, Chile. 2019) sobre arte y procesos sociales. Es miembro del colectivo de investigación Alterna con el que concluyó la investigación “La escena local de artes visuales de Guanajuato en la segunda mitad del siglo XX” con el apoyo del Programa de Estímulos a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA). Actualmente trabaja en el proyecto de investigación “20 años de arte en Guanajuato. 2000-2020”. Del 2018 al 2020 dirigió la clínica de arte Inconclusa, con el apoyo del Patronato de Arte Contemporáneo. De este proyecto se deriva la publicación del fanzine Inconcluso que recopila los textos críticos resultantes de la clínica. Cuenta con experiencia en gestión como coordinadora de las residencias Afecto Societal I y II, en conjunto con el colectivo de investigación en arte contemporáneo Curatoría Forense. Así mismo, fue miembro del comité organizador del Festival Internacional de Performance InSitu Guanajuato, en su segunda edición. Forma parte del Consejo de Trabajadores de Arte sección México. Actualmente es directora del centro de arte contemporáneo Aparato de Arte, en Guanajuato, Gto.
1.- ¿Nos puedes platicar en qué consistió tu proyecto de titulación de maestría y qué aportó éste para tu desarrollo como artista?
Mi proyecto de titulación fue una investigación llamada Hegemonía y Disenso: hacia una gestión autónoma de arte contemporáneo en la ciudad de Guanajuato. Básicamente hice un estudio del desarrollo histórico de los espacios del arte (galería, museo, gestión autónoma) y de cómo funcionaba a grandes rasgos la escena local de arte en Guanajuato para ver qué tipo de proyecto de gestión beneficiaría al desarrollo del arte contemporáneo local. Me fue muy útil porque también pude analizar distintos aspectos del trabajo en arte y la profesionalización en el sector, así que ahora tengo mucho más claro qué se requiere para poder insertarse en el sistema de arte y todas las formas de trabajo que existen cuando uno se dedica a esto, más allá de la producción.
2.-Cuéntanos qué proyecto de investigación estás realizando en el seno del doctorado que cursas.
En el Doctorado Iberoamericano en Teorías Estéticas estoy trabajando en una tesis que hasta ahora se llama Consideraciones espaciales en el proceso del arte. Yo digo que es la secuela de mi tesis de licenciatura que fue sobre el arte del espacio (escultura, instalación y arte objeto), pero ahora concentrándome más en el uso del espacio en cada momento de la vida de una obra de arte, desde la conceptualización a la producción a la exhibición. Y también analizando el espacio como elemento estético y las formas de percepción de éste.
3.- ¿Es posible vivir del arte?
Claro. Hay mucha gente viviendo de eso y es una actividad económica importante. Hay varios retos al momento de dedicarse al arte y muchos de ellos tienen que ver con la desinformación acerca de cómo profesionalizarse porque en las escuelas de arte hay una carencia enorme de información y actualización al respecto. De inicio, porque vivir del arte no significa únicamente vender obra y muchísima gente que trabaja en arte ni siquiera es artista. Y vivir de la producción tiene muchas más posibilidades de las que nunca se habla en la carrera. Pero otra parte del problema son aspectos ideológicos de quienes se dedican a esto, como la idea de que el arte es una actividad distinta y separada de otras actividades económicas, o que el producir arte debería ser recompensa suficiente, todo eso del arte por el arte que acaba por impedir que nos veamos como trabajadores y por lo tanto como un gremio capaz de exigir derechos laborales y remuneración económica justa por nuestra labor. Hay mucho que mejorar en este ámbito, así que trabajo hay, definitivamente.
4.- ¿Qué le da el arte a tu vida que otras experiencias de la vida no te brindan?
Me gusta el arte que me da la posibilidad de experimentar de forma espacial y multisensorial cosas que no podría en la vida cotidiana, como instalaciones ambientales o cierto tipo de performance. Poner al cuerpo en una circunstancia en la que pueda percibir el arte de la misma forma en que se experimenta la vida, pero en un espacio de excepción perceptual es algo que me gusta explorar incluso en mi propio trabajo.
5.- ¿Qué relación existe entre el arte contemporáneo y los procesos sociales?
Partiendo de las exploraciones del arte moderno, históricamente el arte contemporáneo intenta acercarse a la experiencia de la vida. Tiene la capacidad de referirse a aspectos sociales o culturales, cuestionarlos directamente o evidenciar su funcionamiento y nos permite como espectadores vernos identificados o confrontados en las propuestas artísticas. Eso es precisamente lo que lo distingue, porque existe todavía la noción equivocada de que el arte contemporáneo es simplemente el arte que se produce en la actualidad, cuando en realidad tiene que ver con las formas de producción y los criterios de valor que se utilizan para validar una obra desde el sistema del arte. Actualmente operan de forma paralela el arte clásico, el moderno y el contemporáneo, así como los sistemas que los validan, sin que uno haya sustituido al anterior. Lo que pasó fue que se ampliaron las posibilidades expresivas del arte.
6.- ¿Cómo era La escena local de artes visuales en Guanajuato en la segunda mitad del siglo XX, tema de una de tus investigaciones?
Esa fue una investigación colectiva que hicimos desde el equipo Alterna. Analizamos las políticas públicas, la oferta educativa, el tipo de producción, las relaciones entre los artistas de la época, etc. Fue muy útil para entender la manera en que se construyó Guanajuato como ciudad cultural y el por qué las iniciativas artísticas tienden a ser efímeras aquí. A grandes rasgos, en la época que analizamos Guanajuato tuvo un crecimiento cultural y artístico que la convirtieron en la ciudad que conocemos ahora, pero desde entonces ha tenido problemas para fomentar el arte desde una perspectiva no enfocada en el turismo o en la conservación de patrimonio. Ese es un problema que arrastramos hasta la actualidad. La investigación está disponible para descarga gratuita en la página de Aparato de Arte.
7.- ¿Qué artes cubres en tu investigación actual: 20 años de arte en Guanajuato 2000-2020?
Ese es un proyecto que ya finalizado, en proceso de publicación, también por parte del equipo Alterna. Nos enfocamos específicamente en las artes visuales, porque las artes escénicas y la música tienen dinámicas muy distintas. Es la segunda parte de la investigación sobre la escena en el siglo XX. Abarcamos las transformaciones que se dieron ya en el siglo XXI y hasta el 2020.
8.- ¿Qué se entiende por una clínica de arte?
Es un espacio de trabajo que comparte el nombre con las clínicas médicas porque se hace un diagnóstico y un tratamiento específico, pero sobre la producción de obra, por ejemplo. Regularmente se tiene a algún experto que dirige las sesiones y se construye conocimiento en colectivo para tomar decisiones más efectivas en el trabajo personal. En Aparato de Arte tuvimos una clínica de arte llamada Inconclusa, apoyada por el Patronato de Arte Contemporáneo, en la que nos dedicamos sobre todo al trabajo teórico.
9.- ¿Puedes hablarnos de qué se hace dentro de Aparato de arte, uno de los proyectos que diriges?
Aparato de Arte ha sido un proyecto con distintas fases. Lo inicié junto con Mafa Huerta. En la sede física tuvimos talleres, charlas, eventos, colaboraciones con otras organizaciones de arte, como Espacio Mutante o el Circuito Independiente de Arte; apoyamos en la organización de un festival de performance junto con Cosmos Factory, que recientemente abrió su espacio de trabajo y residencias en la ciudad, hicimos investigación por parte del equipo Alterna, etc. A raíz de la pandemia el proyecto se transformó y las actividades se volvieron mayormente virtuales. Actualmente, la manera de mantener la intención primaria del proyecto, que es contribuir a la profesionalización del trabajo en arte, ha sido la creación de contenidos educativos que ayuden a los artistas a tener claridad en la construcción de sus carreras.
10.- ¿Qué ventajas da al artista el hacer una residencia artística, principalmente cuando es en el extranjero?
Pues es una forma efectiva de insertarse en el sistema de arte. Las residencias ayudan a enfocarse en el trabajo específico que se realiza durante el tiempo que duran, cosa que a veces es difícil de hacer cuando no se designa un momento para ello. Además, la retroalimentación colectiva que puede hacerse durante la residencia es muy beneficiosa para la propia producción. Y sobre todo permite la vinculación con otros profesionales de arte y la posibilidad de establecer alianzas de trabajo. En las residencias internacionales las ventajas son las mismas, más el añadido de la validación que puede implicar construir esas alianzas con personas de otros países.
11.- ¿Cuáles consideras que son los retos del performance en la actualidad?
Esa es una pregunta complicada porque yo no me dedico al performance y seguramente alguien que sí tiene experiencia con esa forma de trabajo podría responderla mejor. Pero mi opinión personal es que actualmente el performance, como cualquier tipo de arte, tiene que tener siempre claridad sobre sus propósitos, pero el reto particular que tiene esta disciplina es que originalmente era una forma de expresión surgida desde las artes visuales con la intención de llevar a la acción directa del cuerpo lo que antes era sólo representación en la escultura, pero con el borrado de fronteras entre las artes y la apropiación del término por parte de las artes escénicas, se corre el riesgo de que el performance regrese a ser mera representación, a pesar de utilizar el cuerpo como su medio. Hay que tener conciencia de en qué momento el arte de acción se vuelve teatro y decidir como artistas si eso es lo que se pretende en realidad.
12.- ¿Cómo es tu relación con la pintura?
Me gusta. Además del arte del espacio es a lo que más le he dedicado atención junto con el dibujo.
13.- ¿Qué artes has explorado?
Pues en cuanto a artes visuales, en la carrera llevamos escultura, grabado, pintura, video, performance, etc. Pero en otras disciplinas he explorado algo de literatura y música, pero sólo incidentalmente.
14.- ¿Existe algún arte en el que te gustaría incursionar?
Siempre me ha gustado la danza contemporánea, pero últimamente creo que he concluido que prefiero verla que practicarla.
15.- ¿Cómo es en tu caso ser hija de padres artistas?
Supongo que influyó en mi gusto por el arte desde la infancia. Pero de ahí en más, como nos dedicamos a disciplinas distintas, no siento tanto que sea algo que comparta con ellos directamente. Aunque recientemente mi mamá y yo hemos hablado de producir una exposición juntas.
16.- ¿Cómo visualizas el panorama del arte contemporáneo en el estado de Guanajuato en la actualidad? Es complicado hacer una evaluación a nivel estatal porque varía mucho en cada escena local de los distintos municipios. No es lo mismo hablar de la escena de Guanajuato capital que de la de León, San Miguel o Irapuato. Cada una tiene dinámicas propias, tipos de producción distintos que se valoran más en cada lugar, o incluso las cosas que se fomentan son diferentes. Eso varía según distintos factores, como por ejemplo si se prioriza el patrimonio desde las instituciones o si se da cabida a expresiones más contemporáneas