José Alfredo Jiménez (Dolores Hidalgo, Gto; 1926-1973) es una figura muy querida por los guanajuatenses. Su música está viva hoy como ayer. No es difícil encontrarnos una escena de cantina guanajuatense donde la gente esté entonando una de sus canciones junto a una sinfonía. Lo mismo, en las fiestas estudiantiles universitarias, esas que se prolongan hasta la madrugada los fines de semana, es común cantar algunos de sus himnos, al calor del alcohol y el sentimiento. Guanajuato ama a José Alfredo Jiménez, porque éste lo tuvo muy adentro. Y prueba de este amor de Guanajuato por el ídolo son los libros que en este estado se han escrito para honrar la memoria del lírico del pueblo o difundir su vida y obra. La experiencia indica que José Alfredo Jiménez es todavía uno de los cantautores favoritos de los jóvenes. Se le toca en la guitarra, se le entiende con el alma y se gritan los versos de sus canciones hasta donde la garganta lo permite. No hay que ser aficionado siquiera del género ranchero para tener memorizada la letra de “El rey” y cantarla por placer con los amigos. José Alfredo Jiménez es un artista consagrado por el pueblo, pues el vate supo muy bien interpretarlo con su música y sus letras.
Allá tú si me olvidas, de Jorge Federico Rábago Virgen (Ediciones La Rana, 1999)
Este libro evoca la presencia de José Alfredo Jiménez a través de quienes le han sobrevivido: su familia, sus amigos, sus admiradores. Por las crónicas de algunos de sus allegados más entrañables se conoce un poco más de la vida cotidiana que tuvo el cantautor, esa dimensión donde el ídolo es sólo un hombre más como todos. El lector acude a la infancia del poeta poblada por el futbol, los amigos y un talento temprano para componer. Vemos a ese niño desarrollarse, buscar su camino en el difícil mundo del arte, triunfar en el medio y convertirse en una leyenda viva.
El libro está construido mediante técnicas diversas, como entrevistas y recopilación de historia oral, así análisis de contenido de sus canciones. Los temas del dolor, el amor y la mujer resaltan a la hora de dar cuenta de los motivos, los sentimientos y las expresiones en la obra lírica del guanajuatense (otros temas considerados importantes: lo prohibido y el alcohol). Por supuesto, se dedica un artículo aparte a “El rey”. Finalmente, un apéndice fotográfico nos lleva a algunos momentos significativos de la vida del artista.
Corazón a la intemperie, de Armando Gómez Villalpando (Ediciones la Rana, 1997)
Este libro estudia al poeta desde una perspectiva personal y desde la simpatía y el cariño, postura que es a la vez crítica, tratando de situar con justeza las virtudes del artista popular, pero también sus limitaciones. Se analizan las letras de José Alfredo Jiménez para atender al estilo y expresión artística del guanajuatense. Así, Gómez Villalpando reconoce un José Alfredo kitsch, uno näif, uno tequilero, y así de este modo. Se reconoce al cantautor como “una galaxia” compuesta de mucho material desde donde abordar hermenéuticamente al fenómeno de la cultura popular mexicana: se proponen acercamientos literarios, estéticos, culturales, sociológicos o temáticos.
La última parte del libro contiene una serie de glosas de algunas de las canciones más populares de José Alfredo, en las que se aborda su sentido desde un humorismo literario que ha sido ocupación de Gómez Villalpando en otros de sus trabajos.