Presentamos otros tres poemas de este profesor jubilado, amante de la poesía y de la literatura. Pertenecen a su Poesía reunida, inédita. El autor pertenece a la Red Estatal de Tertulias Literarias Guanajuato y reside en la ciudad de Guanajuato.
MAÑANA ES NUNCA
Mañana es nunca
Llegaste con la noche
entre la voz y la memoria,
sin intervalos ni asombros pasajeros.
Ajenos de nosotros
buscamos las calles solitarias.
Nuestras sombras son aves
que se tocan en el aire,
ansiedad sin prisa
deshojando pensamientos.
El exilio de un tiempo sin raíces
derrama en mariposas blancas
el grito de mi cuerpo.
Mañana es nunca
y una flor de vida
arderá en nuestros labios.
Mañana es nunca
y llevaré atado a mis oídos
el filo de tu risa.
VARIACIONES
I
Estos ojos sin paisaje
son naufragios de otros sueños.
La noche supone
un hombre en el límite del tiempo
con más indecisión en los puertos.
El mar,
piel de gaviotas,
nos llama.
II
Era una reunión de voces antiguas
en un cuarto de agosto dos poetas se bebían la tarde.
De sus recuerdos emanaban
aromas de un licor suave
de aguamar y espuma.
En sus ojos ardía el horizonte.
El vuelo de sus años cultivaba
un lenguaje de países lejanos.
Las muchachas en el puerto
cantaban dulces canciones.
En la playa una niña guardaba caracoles
como el mar sus sueños.
DE AMOR Y OLVIDO
Consumidos en la hoguera
del estertor sofocado,
somos un terco recuerdo
que se funde en la memoria.
Nuestros cuerpos delirantes,
antes lumbre, hoy ceniza,
deambulan por otros tiempos
de espejos y laberintos.
Nos buscamos en el grito
de aquella historia que fuimos,
en la orfandad de los sueños,
sin brújula en las pupilas.
Las ventanas ya no vuelan
por los estanques de viento
que eran caricia y delirio
en el musgo de tus piernas.
Somos una lluvia pálida,
sin labios y sin gemidos,
ráfaga de sueño y tiempo,
tímidas voces heridas.
Atrás quedaron los sueños
memoria de piel escrita
en la noche de tu piel,
de tus caricias suicidas.