José Dimitrio Gómez Espinosa (Lagos de Moreno, 1984) es un joven artista multidisciplinario. Tiene una importante trayectoria de exposiciones individuales y colectivas, en Guanajuato, Jalisco y los Estados Unidos, así como obra monumental en su ciudad natal. Su padre siempre fue y sigue siendo su principal apoyo y su primera inspiración. Gracias a él incursionó en el arte; él lo encaminó y fortaleció sus habilidades como dibujante, pintor, escultor y caricaturista, inculcándole valores como la lealtad a los ideales por encima de los obstáculos, así como la perseverancia y la constancia
La obra de Dimitrio proviene de sus reflexiones más profundas acerca de la existencia. Sus temas son diversos y él gusta de descubrirse a sí mismo en ellos. Sus influencias son amplias y universales. Prácticamente cada artista que ve (inclusive los que no le gustan, pues aprende lo que no se debe hacer) le influye y lo asimila de manera directa o indirecta. “Soy una esponja que absorbe y toma de cada artista lo que le es conveniente”.
En cuanto a sus admiraciones dice: “Admiro a los artistas que siempre han sido fieles a su capacidad creativa y a sus convicciones, aquellos que se han librado de ser solo títeres de los caprichos del cliente, y han mantenido su autonomía. Un artista no da gusto a la gente, sino más bien hace que la gente se dé gusto con lo que él hace. Cuando pasa lo contrario, su producción artística está lejos de ser considerada lo que se llama Arte con mayúsculas, porque el arte debe reflejar la esencia misma del ser humano. Cuando un artista crea con fines únicamente económicos, su trabajo se vuelve frío y artificial.”
Entre lo que suele pintar, figuran especialmente las catrinas. En ellas encuentra el reflejo del humor y pensamiento de mexicano respecto a la muerte, un tema que desde niño le ha causado profundo respeto. “Estoy a favor de la vida, y las ideas de la muerte y la nada me aterran. La catrina y su humor me ha ayudado a ver la muerte desde otro punto de vista.”
Artista multifacético, tiene inmensas inquietudes creativas en cuanto a exploración de materiales y formas, apostándole más a la creación plástica que a la sola creación conceptual, en favor de una obra más íntima y más fiel, que alcance a dejar ver la esencia misma del artista, su habilidad para lidiar con el material y transformarlo, “de hacer el amor con la materia prima”, imprimiéndole su vida, ideas, intelecto y su espíritu. “Es expresarte de una manera excepcional: es allí donde entra el talento.”
Considera que la escultura y la puntura son artes complementarias, pero por cuestiones de espacio realiza más puntura. Pero en ambas está a gusto y ambas le son necesarias. De la pintura ama el color y sus posibilidades, la creación de volúmenes en plano, la profundidad y el equilibrio de sus elementos. De la escultura su volumen y forma. En ambas hay posibilidades infinitas y descubrirlas le fascina. En ello tiene un lugar importante la intuición y lo inconsciente, lo mágico. “El arte es tan complejo que puede sorprender al mismo autor, ya que no sabe sus posibilidades hasta que salen a flote; pero siempre la inspiración llega trabajando.”
Entre sus técnicas favoritas están: el óleo sobre tela, el acrílico, la acuarela, la tinta china sobre papel, el dibujo a lápiz, el pastel, el grabado en linóleo y el modelaje con plastilina y barro. Le gusta también la cerámica, el bronce vaciado y las resinas. También utiliza su sensibilidad, su imaginación y su emotividad para ilustrar obras literarias y poéticas.
Actualmente estudia Artes en la Universidad de Guanajuato, ciudad donde “el arte se vive, se respira, se sacraliza y en ocasiones se menosprecia.” En esta institución ha tenido tanto buenas como malas experiencias. Al principio incluso deseó desertar; pero actualmente, a punto de graduarse, considera esta etapa como una de las mejores de su vida. Ha hecho buenos amigo por la escuela, ha aprendido a ser más responsable y ha aprendido mucho de algunos maestros. Sobre todo, está agradecido con el rector de la Universidad, el Dr. Luis Felipe Guerrero Agripino, pues siempre ha sido muy atento a sus peticiones, por lo que le reitera su aprecio, su respeto y agradecimiento.
Como todo artista ha tenido dificultades. Celos, envidias, acosos, subestimación. Pero ha aprendido a pensar sólo en las cosas constructivas de su carrera. En este sentido, se sabe afortunado pues su obra es aceptada, admirada y apreciada: es parte de la vida de personas que la coleccionan en sus casas. Y, sobre todo, tiene la satisfacción de que aun siendo muy joven tuvieran la confianza en él para encargarle obra monumental. Piezas que sin duda vivirán más que su propio autor. Esto lo engrandece como persona y le ha enseñado a agradecer y ser correspondido con quienes valoran su arte. Con una sólida larga trayectoria a sus 34 años, reconoce que ha sido afortunado al tener el firme apoyo e impulso de sus padres, desde que en la primaria repletaba sus cuadernos de dibujos, por eso los ama con toda su alma. Su padre, artista también, aún sigue exhortándolo: “Pinta, Dimitrio, pinta…”
Su ambición como artista es vivir de su arte y para él. En este sentido, su sueño se realiza poco a poco, y él da lo mejor de sí mismo en todo lo que hace.
Anecdotario: algunos de sus recuerdos más bellos como artista
Cierta vez hizo una rifa de un cuadro. Un amigo muy querido, que le había comprado un boleto para la rifa, acababa de fallecer. El día del sorteo fue sorpresa de todos que el número de su amigo muerto saliera premiado. Dimitrio, quien no cree en las coincidencias, piensa que su amigo estuvo allí y se hizo presente; y que además le ayudó a vender muchos boletos en esa ocasión.
En la celebración del 450º Aniversario de la fundación de su ciudad natal, en un concurso, su obra resultó ganadora por votación popular. El director municipal de cultura en turno le ofreció una suma ridícula por la obra, pero él rechazó la oferta. El hecho fue muy comentado en los medios locales. El asunto llegó a los oídos de la anciana que usó como modelo para su pintura, una señora humilde de una de las comunidades más alejadas de la zona rural de su municipio, y la familia de ésta agradeció el gesto. La pintura, llena de simbolismos, representa la fe y la espiritualidad. El artista prefirió enviar la pintura como regalo al papa Francisco. Eso lo llenó de orgullo.
¿Qué valores humanos y artísticos aprendiste del trabajo con tu padre, también artista?
Mi padre siempre ha sido y sigue siendo mi principal apoyo y fue la primera inspiración para incursionar en esto del arte. Él me ayudo a descubrir mi vocación como artista, me encamino a fortalecer mis habilidades en el dibujo, la pintura y la escultura, y posteriormente la caricatura. Me inculcó valores como ser siempre fiel a tus ideales por encima de todos los obstáculos, perseverar para alcanzar mis objetivos y siempre estar trabajando y creando. Él siempre me dice: pinta Dimitrio, pinta…
¿Qué tipo de trabajo realizaste para el Jardín del Arte en Lagos de Moreno?
El jardín del Arte en Lagos de Moreno fue una etapa cultural donde un grupo de artistas incluidos mi papá (que fue el iniciador y creador de dicho proyecto) y yo (que por cierto era el más joven del grupo), nos dimos a la tarea de exponer nuestros trabajos artísticos todos los domingos en la plaza principal de Lagos de Moreno, con la finalidad de llevar el arte a la gente, haciendo las mañanas dominicales de la plaza más amenas y novedosas.
¿Cuáles son los temas que más te gusta explorar como artista?
No pienso mucho en los temas a tratar: éstos nacen de mis inquietudes más profundas y de mis vivencias, de mis reflexiones acerca de la vida, de la existencia misma y son resultado de mi sensibilidad para captar el mundo que me rodea. Mis temas son diversos: se podría decir que puedo tratar cualquier tema en mi pintura si este me llega, me afecta y reflexiono acerca de él. Mi obsesión es quizás es sacar de mi interior lo que está allí y que esto se refleje en mi pintura o mi escultura, aventurarme en ese bonito quehacer de la creación para descubrirme a mí mismo a través del arte.
¿Qué artistas plásticos han influido sobre todo en tu trabajo?
Todos. Cuanto artista veo y asimilo influye de manera directa o indirecta en mí y en mi arte. Soy una esponja que absorbe y toma de cada artista lo que le es conveniente. El artista se retroalimenta de todo lo que ve, y en mi caso es un ejercicio que trato de hacer cada día. La observación es la base del aprendizaje. No puedo hablar de algún artista en particular, por que tomo cositas de muchos; e inclusive de las obras que no me gustan, porque aprendo qué es lo que no debo de hacer.
¿A qué artistas del mundo y de México admiras y por qué?
Admiro a los artistas que siempre han sido fieles a su capacidad creativa y a sus convicciones, a aquellos que se han librado un tanto de ser solo títeres de los caprichos del cliente y han sido y mantenido una autonomía. Un artista no da gusto a la gente, sino más bien hace que la gente se dé gusto con lo que él hace. Cuando pasa lo contrario un artista se vuelve comercial, y su producción artística está lejos de ser considerada lo que se llama Arte con mayúsculas, porque el arte, en mi personal punto de vista, debe reflejar la esencia misma del ser humano. Cuando un artista crea con fines únicamente económicos, su pintura se vuelve fría y artificial.
¿Cuál es tu relación personal con las catrinas y de donde nace tu gusto por ella?
Me considero auténticamente mexicano y patriota. Y la catrina se ha convertido en un icono de la cultura mexicana que refleja el humor y el pensamiento del mexicano con respecto a la muerte. La muerte es un tema que en lo personal desde niño me causaba profundo miedo y respeto. Las ideas de la muerte y de la nada me aterran y me atormentan porque estoy a favor de la vida y de todas sus manifestaciones; la catrina y su humor me ha ayudado de alguna manera a ver la muerte desde otro punto de vista, porque en ellas no todo termina con la muerte sino, más bien, estando muertas siguen lidiando con la vida.
¿Cómo te describirías como artista en pocas palabras?
Soy un artista multifacético y multidisciplinario, con unas inmensas inquietudes creativas en cuanto a exploración de materiales y formas, pero le apuesto más a la creación plástica que a la sola creación conceptual. Todo arte tiene un concepto, pero si se pueden sumar al concepto la técnica y también la habilidad, resulta una obra más íntima y más fiel, que alcanza a dejar entrever un poco de la esencia misma del artista y también de su capacidad creadora, de su habilidad para lidiar transformar o, dicho de una manera más poética, de hacer el amor con el material, con la materia prima, en la que imprime su esencia vital, sus ideas, su intelecto, pero también su espíritu. No solo es expresarte, sino saber expresarte de una manera excepcional: es allí donde entra el talento, la habilidad natural y extraordinaria de la que solo algunas personas pueden hacer gala.
¿Cuál es tu arte favorita de las que practicas, en la que más te sientes a gusto y por qué?
Siempre he trabajado la pintura y la escultura a la par porque ambas disciplinas las considero complementarias. Lo que no tiene una lo tiene la otra. Pero en ocasiones por cuestiones de espacio realizo más pintura que escultura. Estoy a gusto con ambas y me son igualmente necesarias. La pintura por que amo el color y sus posibilidades cromáticas, la idea de crear volumen en plano, su profundidad, su equilibrio de elementos etc., y la escultura por el volumen y la forma. En ambas hay una infinita variedad de posibilidades y descubrirlas es una tarea fascinante que te envuelve; entre más descubres más buscas ese algo que muchas veces no es consiente, sino que es producto de la mera intuición, porque el arte suele ser algunas veces intuitivo, no tanto razonado; uno no puede saber lo que va a resultar hasta que resulta y por eso es algo mágico. El arte es tan complejo que puede sorprender al mismo autor, ya que éste no sabe sus posibilidades hasta que salen a flote; pero siempre estando en continuo trabajo y exploración. La inspiración llega trabajando.
¿Qué sientes de ser tan joven y contar con mucha obra monumental en tu ciudad natal?
El ser joven es algo relativo. Con el paso del tiempo comprendí que nunca se es lo suficientemente joven, pero tampoco lo suficientemente viejo para ciertas cosas. Es cierto que pocos artistas han hecho lo que yo hice a mi edad, pero considero que fue la suma de muchos factores; entre ellos, y el más importante, es que cuento con el apoyo de mis padres a quienes amo con toda mi alma, por ser ellos lo que me han impulsado incansablemente, en esta a veces incierta profesión de ser artista. Esto es algo que no nació en mi como un hobbie sino más bien, como una necesidad de crear y de expresar todo lo que estaba en mi interior. En una ocasión me preguntaron en qué momento había decidido ser artista y dejado todo para dedicarme de lleno a esto que hago actualmente, y les dije siempre desde que yo me acuerdo deje de hacer todo por hacer lo que me gustaba, que era dibujar y pintar; por ello mis cuadernos tanto de primaria como secundaria y preparatoria están repletos de dibujos.
Siempre el arte fue una prioridad en mí.
¿Cuáles son tus técnicas preferidas?
Mi técnica preferida es el óleo sobre tela o cualquier otro soporte, pero también manejo otras técnicas como el acrílico, la acuarela, la tinta china sobre papel, el dibujo a lápiz, el pastel, el grabado en linóleo. Modelo con plastilina o barro. Me gusta la cerámica y el bronce vaciado, aunque por cuestiones económicas he recurrido a las resinas. Pero todas las técnicas tienen su encanto, sus pros y sus contras; si tú sabes utilizar la naturaleza de los materiales, y lo que ellos te brindan para tu obra y tu expresión artística, descubres un mundo infinito de posibilidades.
¿Cómo ha sido tu experiencia como ilustrador? ¿Cómo es tu proceso creativo a la hora de ilustrar un texto literario o poético?
Para ilustrar un texto literario o poético es necesario tener cierta sensibilidad para las letras, capacidad para imaginar y de alguna manera interpretar lo que se dice con el arte de las letras, para darle una forma más gráfica y visual. Ilustrar un libro de poesía es una comunión entre ambas disciplinas, porque en la poesía, como en el arte de la pintura, muchas veces no importa tanto lo que se dice, sino más bien la manera en que se dice, o inclusive lo que no se dice diciendo. Pero ambas disciplinas pueden llegar a ser complementarias y la idea es hacer que la poesía esté acompañada de una experiencia estética visual. El proceso para crear esta comunión empieza asimilando esas palabras y la carga emocional que éstas tienen para dejar que el dibujo haga lo suyo.
¿Cuáles son tus ambiciones y sueños como artista?
Yo creo que la ambición y el sueño de todo artista es vivir de su arte y vivir para el arte. Quizás mi sueño se está realizado, por que hago lo que me gusta, y no me veo haciendo otra cosa; solo falta alcanzar a vivir de lo que hago, para seguir sosteniendo el sueño, y no despertar un día de ese sueño a una realidad en la que el arte no vale, porque nadie le da el valor que merece. No puedo ambicionar ser el mejor, porque eso es algo relativo, pero puedo en cambio dar lo mejor de mí en todo lo que hago. Saber dar lo mejor de mi es entonces también una buena ambición.
¿Cómo consideras el panorama del arte en Guanajuato
Guanajuato es una ciudad mágica, cosmopolita, que te brinda lo que buscas, porque tiene tantas cosas y es tan compleja, tanto en su arquitectura como en el pensamiento de la gente que la habita. En Guanajuato el arte se vive, se respira, se sacraliza y en ocasiones se menosprecia. En Guanajuato hay arte de todos los niveles, pero sin duda alguna es un refugio de artistas en expansión, del que formo parte.
¿Cómo ha sido tu experiencia como estudiante de Artes en la UG?
Mi experiencia como estudiante en la universidad de Guanajuato ha tenido de todo: momentos buenos y momentos malos. Al principio incluso consideré la posibilidad de desertar; aprendí que una calificación no dice mucho, aprendí a buscar el conocimiento por encima del reconocimiento, porque éste viene después, cuando te enfrentas al campo laboral, porque nadie preguntará tus calificaciones para comprarte un cuadro. Lo que la naturaleza no da la universidad no presta. Por otro lado, esta etapa universitaria ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, porque me enseñado tantas cosas tanto personal como profesionalmente. La universidad te abre un panorama más amplio y te brinda muchas facilidades que debemos aprovechar, te da la oportunidad de hacer buenos amigos, conocer gente, hacer contactos. La misma experiencia de vivir fuera de tu casa y de tu ciudad natal te hace crecer como persona y ser más responsable en ciertas cosas. El alumno aprende en la medida en que está dispuesto a aprender, y estando ya a unos pasos de graduarme, puedo decir que agradezco profundamente a mis maestros, a esos que sí tienen vocación para enseñar, porque en una Universidad hay de todo: maestros con y sin vocación, pero está en uno saber sacar provecho. También estoy inmensamente agradecido con el rector de la universidad el Doctor Agripino que siempre fue muy atento a mis peticiones y que sabe escuchar a los estudiantes y atender sus inquietudes; es un hombre comprometido con su trabajo y que se preocupa por el buen funcionamiento de la Universidad. A él le reitero mi aprecio respeto y agradecimiento.
¿Cuáles han sido tus dificultades principales como artista?
Enfrentarme a un sin número de gentes que han querido hacer que dude de mi profesión, y de mi vocación, gente que te subestima porque no logra de ti lo que pretende y que te pone trabas en tu vida diaria y en tu vida profesional: egos, envidias, acosos, etc. Pero trato de no pensar en ello, solo en las cosas positivas, y seguir adelante con mis proyectos. Hablar de las dificultades no es sano, pero puedo decir que son obstáculos que con el paso del tiempo aprendes a superar: he aprendido a rodearme de gente positiva y de gente que suma y no que resta, a escuchar los comentarios positivos y a ignorar los destructivos, a similar que ciertas críticas a tu trabajo están inspiradas en intereses poco objetivos. Debe uno aprender a tomar lo bueno y dejar pasar lo malo. Creer en uno principalmente, para que el mundo también crea. Y aprender a tocar puertas; y si una se cierra, tener más opciones. Pero también si una se abre, saber agradecer y corresponder.
¿Qué satisfacciones te ha dado tu creación?
La más grande satisfacción que me ha dado mi creación es ver que es aceptada, admirada y apreciada, saber que mi trabajo vale y es buscado por el espectador, ese que se siente de alguna manera identificado con los temas que uno trata y con la forma en que los aborda. Cuando tu arte es universal y toca fibras sensibles de la condición humana, se entiende igual aquí o en otro país, causa reflexión, causa admiración, goce estético, cumple el propósito para el que fue creado. Y cuando esto ocurre te llenas de satisfacción. Cuando ves que inclusive los posters o la publicidad de determinado evento, la gente procura coleccionarlos y los conserva y presumen, los hace suyos. Eso algo muy bonito, porque estás presente en sus casas y en sus vidas, aun sin estarlo; te vuelves parte de esa identidad tan buscada eso y te da pertenencia. El artista vive y trasciende a través de su arte, ya que este da testimonio de su existencia y habla tanto de la época en que vivió, como de sus vivencias, de lo que sintió y también pensó. En resumidas cuentas, cómo vio el mundo con la lupa de su trabajo.
¿Qué trabajos entre los tuyos consideras más entrañables y por qué?
Todos mis trabajos en su momento son importantes para mí y dejo una parte de mí impresa en cada uno de ellos. Pero es cierto que algunos trabajos me han dado más satisfacciones en todos los aspectos que otros: quizás son esos los más entrañables; y podría hablar de mis primeras esculturas monumentales, ya que hubo la confianza en mí para realizarlas aun siendo yo tan joven. Son piezas que transcienden en el tiempo y que es muy probable que duren muchos más años que yo.
¿En qué proyectos artísticos trabajas actualmente?
Tengo tantos proyectos artísticos en mente y unos van caminando lento, otros quizás solo son sueño. Estoy viéndome obligado a buscar apoyos gubernamentales para sacarlos a flote. Sólo espero que la clase política que gobierna este país tenga más interés en la cultura ya ésta es de carácter humanizante y civilizatorio, pues vivimos una etapa decadente de pérdida de valores en muchos aspectos. Espero que cada día haya más gente interesada en las cuestiones artísticas y culturales, y que a éstas se les dé la debida importancia; que fomentemos desde nuestros hogares la apreciación del arte; que los presupuestos destinados a cultura no sean tan bajos para que nosotros los artistas podamos aportar nuestro grano de arena para que vivamos todos en una sociedad mejor.
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Imagenes: DIMITRIO
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