Oscar Hugo Espinosa Morales (1990, Guanajuato, Guanajuato) es maestro de Artes Marciales Mixtas. Ha sido campeón de sambo nacional en 2015, 2016 y 2017. Bronce Panamericano en 2015 en Managua, Nicaragua. Oro Panamericano en Paraguay, 2016. Oro Panamericano en Colombia 2017. Bronce en sambo, Londres 2017. Plata en el nacional de Jiu-Jitsu 2017. Competidor internacional en Rusia, Bulgaria y Marruecos. Actualmente es dueño y entrenador de la academia Roosters Fight Team Guanajuato, inaugurada en 2021.
¿Cómo te iniciaste en las artes marciales?
Creo que todo comenzó con Finito Lopez. Es el único boxeador mexicano que se ha retirado como campeón invicto. Pasaban sus peleas en la tele y me encantaba verlas. Aunque realmente empecé a entrenar ya grande, tendría 18 la primera vez. Desde el primer sparring en el que estuve me di cuenta que no tenía miedo de los golpes y solo quería seguir adelante. Algo totalmente contrario al estilo de Finito López, por cierto, cuyo estilo era elusivo por completo.
¿Qué ofrecen las artes marciales al desarrollo humano?
Los beneficios son tanto físicos como mentales. En lo físico hay aumento de capacidad aeróbica, en la fuerza, en la elasticidad y en el sentido arácnido, pues agudiza los reflejos. Pero en el aspecto más interior, los cambios son más notorios porque nos define como personas. Estar al límite es el momento en el que sale a relucir el carácter. Las artes marciales implican equilibrar mente, cuerpo y espíritu.
¿Qué es lo más difícil de dedicarse a este campo en México?
México es un país muy extenso en territorio, así que puede ser difícil encontrar los medios para poder estar presente en diferentes torneos, igual que encontrar los lugares con el equipo necesario para entrenar y para competir. Además, como mexicanos sabemos cómo es la cuestión del apoyo económico a los deportes, ningún gobierno lo ha hecho su prioridad, lo cual es lamentable porque orilla a muchos deportistas a abandonar esta carrera.
¿Qué recuerdos entrañables guardas de tus viajes profesionales?
Recuerdo con mucha felicidad los recintos magníficos en los que he tenido la oportunidad de pelear, como en el Iceberg Skating Palace en Sochi, Rusia. Pero un recuerdo específico que tengo muy presente es un día antes de la competencia en Londres. Gané el bronce en esa competencia, pero justo el día anterior me metí a bañar y casi me resbalo en la regadera. Mi vida pasó frente a mis ojos, pensar que en un instante podría irse todo al demonio ¡y ni siquiera en la arena! me hizo poner las cosas en perspectiva. Por fortuna no pasó a mayores. Eso y cómo olvidar cuando me encontré al actual gobernador de Puebla en España. Hasta tengo una foto con él, pero me quede con ganas de pedirle que dijera su frase cliché del nene consentido en la aclamada serie “Dinosaurios”, pero el delegado de México con quien yo iba no me dejó.
¿Cómo calificas el apoyo gubernamental a las artes marciales?
Depende de la suerte que tengas. Por ejemplo, el caso de María Espinosa que tuvo una carrera dominante por mucho tiempo e incluso se la llevaron a las olimpiadas. Pero como siempre ocurre, una vez que les dejas de servir se terminan los apoyos.
¿Cómo modificó o afectó la pandemia tu actividad profesional?
Pues como a todo el mundo yo creo, pero la verdad me vino en un buen momento porque ese tiempo me sirvió para recuperarme de lesiones que tenía, y aproveché para estudiar más acerca de elementos que siempre quise incorporar a mis entrenamientos como las pesas rusas. También fue cuando armé mi propio gimnasio, Roosters Fight Team.
¿Qué son las artes marciales mixtas?
En un inicio, como podemos ver en las películas y demás, la separación de las artes marciales era pelea de pie o pelea de piso. La cosa es que nadie se fijaba en la pelea de piso; lo más popular eran las de pie como el box, karate, etc. Bruce Lee si llegaba a hacer llaves en piso, pero no era lo que más llamaba la atención. Fue hasta por ahí de los noventas que los Gracie, unos deportistas y empresarios brasileños, pioneros del jiujitsu en américa, tuvieron la idea de crear un torneo donde pusieran a prueba su dominio en el jiujitsu frente a las demás artes marciales. Así se fue popularizando el jiujitsu y básicamente ahí nacieron las artes marciales mixtas como las conocemos hoy día. Antes hubo otros intentos, pero nada tan unificado como esto.
¿Cómo es el campo de las artes marciales en Guanajuato?
Da gusto ver que además de las escuelas de artes marciales tradicionales cada vez hay más difusión del jiujitsu, muay thai y otras artes marciales que podríamos llamar “modernas”. También que cada día crece la oferta y se diversifica el ambiente; es muy enriquecedor.
¿Qué servicios ofreces en tu academia Roosters Fight Team?
Yo ofrezco muay thai, lucha, jiujitsu, sambo, box y entrenamiento con pesas rusas o kettle bells. Va a depender totalmente del alumno y lo que esté buscando, desde si quiere competir o quiere hacerlo de modo recreativo, o si quiere usarlo para aprender a defenderse, y qué es lo que le interesa aprender. También se ofrece el canto motivador de los gallos pues mis vecinos son galleros, por eso se llama Roosters Fight Team.
¿Qué habilidades debe tener un alumno para iniciarse en las artes marciales?
Realmente nada. Aún si la persona no tiene ninguna habilidad o conocimiento es algo que se va desarrollando. Siempre es un gusto trabajar con gente que no trae conocimientos previos ya que son más abiertos a aprender. Pero con quienes sí traen conocimientos siempre hay detalles que se pueden pulir, y seguir aprendiendo. Eso sí, la constancia es la mayor de las virtudes si quieres dedicarte a esto, y en el mismo nivel pondría la lealtad y el respeto.
¿Cómo fue tu formación en las artes marciales?
Empecé practicando box, luego lucha, pero el mejor entrenamiento ha sido en las competencias. Cuando compito en el extranjero todo el tiempo estoy en el área. Siempre me quedo intercambiando conocimiento con otros competidores y eso es lo que al final ha hecho la diferencia. Muchos deportistas pueden llegar a ver el viajar por deporte como turismo, pero para mí es un trabajo. Como mencioné antes lo más importante es la constancia, la lealtad y el respeto, y es lo que le profeso a esta carrera.