Cuidadores de la exposición “Vampiros”, instalada desde julio del año pasado en el parque Bicentenario, ubicado en la carretera Silao-Guanajuato, invitaron a visitarla, dado el éxito que ha tenido y que aún permanecerá por tiempo indefinido. La entrada a esa exposición es de 50 pesos general, y 30 pesos para niños menores de un 1.20 m y personas con credencial del INAPAM.
“Dicha exposición se compone de más de 100 reproducciones entre piezas de cera, utensilios, ataúdes y representaciones humanas, así como recreaciones ambientales de sucesos que ocurrieron en todo el mundo”, informa la página oficial del parque Bicentenario.
Durante el recorrido, los visitantes reciben un dispositivo de auricular de audio en donde escuchan la exposición para cada uno de los momentos. Éstos parten desde la época prehistórica hasta la actualidad, abarcando mitos y creencias populares relativos a vampiros rusos, ucranianos, orientales, mexicanos e italianos. En las temáticas se combina tradición folclórica con casos de la vida real de los llamados vampíricos históricos, asesinos seriales como lo fueron Elizabeth Bathory o Vlad Tapes, los más conocidos de ellos. Las glosas sobre vampiros del folclor los describen en sus características, hábitos y formas de ser combatidos.
“Las figuras que se encuentran dentro de la muestra son hiperrealistas, creadas con materiales muy finos para cinematografía y se pueden encontrar objetos de cazavampiros originales que datan de finales del 1800 d.C.”, señaló Luca Tianiesi, curador de la exhibición.
Hay dos estancias dedicadas a los vampiros en el cine y en la literatura, con ediciones de libros antiguos de Drácula de Bram Stoker o tratados sobre la creencia en vampiros. Hay reseñas de la película de Hollywood “Drácula” del año 1992, basada en el libro de Bram Stoker y protagonizada por el célebre Gary Oldman; así como la película alemana, muda y en blanco y negro Nosferatu, famosa por ser un ícono del expresionismo alemán y por inspirar un caso judicial de plagio por parte de la heredera de Stoker.
Además de los mitos vampíricos prehispánicos y coloniales mexicanos, existe un apartado dedicado al célebre “Chupacabras”, que infundió terror en países latinos como Puerto Rico, México, Colombia y otros, e incluso en Estados Unidos, a mediados de la década de los noventa. En este sentdo, se cuenta con reproducciones de reportajes y notas periodísticas.
Finalmente, hay una tienda se souvenirs, donde puede comprarse un libro llamado Vampiros: mitos y realidades, a un costo de 50 pesos; así como figurillas, llaveros, playeras de la exposición y otros productos de recuerdo.
Las visitas pueden acudir de martes a domingo de 11:00 de la mañana a 6:00 de la tarde.