Las esquinas del mundo (Ficticia/La Rana, 2018) es un cuentario de Macaria España, quien ya antes había publicado La generación del desencanto (2013). En este libro se continúan algunos de los temas que ya se habían desarrollado en aquel libro: principalmente la violencia y el humor negro. Pero este libro no se limita a un realismo sucio decadente como aquel, sino que se abre hacia las dimensiones de lo fantástico y lo maravilloso. Por otro lado, las esquinas en este libro son los marcos de referencia o los escenarios en los que se tejen las historias. Cada uno de esto cuentos tienen sus esquinas, a partir de las cuales los personajes van perfilando sus variadas historias.
En “Un pueblo olvidado”, un burócrata debe visitar un pueblo pequeño y lejano para realizar una actividad de trabajo. Sin embargo, debe enfrentarse al hecho de que los sembradíos de sus alrededores están llenos cadáveres que se levantan por la noche. Esta noticia le es dada por un anciano que parece ser uno de ellos. El texto nos sitúa, al final, con lo fantástico, según Todorov lo teoriza, poniéndonos en duda crítica y dejándonos con un efecto estético situado al borde de lo real, cuyas fronteras parecen diluirse para dar pie a lo sobrenatural. Semejante vacilación tiene un efecto más notable en “El camión”, monólogo donde una joven, camino al trabajo, narra la experiencia del aparatoso choque del trasporte donde viaja luego de correr a la deriva, debido a que el chofer muere de un paro cardiaco y deja presionado el acelerador. Nos quedamos perplejos y suspendidos al final de le lectura (“La muerte de todos los pasajeros fue instantánea. No se dieron ni cuenta de cuándo se murieron”), debido a las posibilidades de interpretación. Macaria ha querido jugar con un efecto se sorpresa e incertidumbre; y lo ha logrado.
“Un moderno papá soltero”, “Bala perdida”, “El asesino de las esquinas”, “La esquina” y “Ahogarse en un día de lluvia” parecen elaboraciones literarias o recreaciones de las historias detrás de las notas que solemos encontrar en los tabloides. En este sentido, encontramos un nexo con el oficio que ha desempeñado Macaria como reportera de nota roja.
Como decía, algunos de los cuentos recuperan el tono general de su anterior cuentario. En “Pípila y Zaragoza” se lee: “Siete años del mismo mecanismo: levantarme, bañarme, lavarme los dientes, peinarme de raya de lado izquierdo, usar uno de los cinco trajes ocres que cuelgan en el closet y bolear mis zapatos. Correr para alcanzar el autobús medio vacío o medio lleno según mi estado de ánimo. Entrar a la oficina, sentarme y comenzar a revisar contratos. Fts, fts, fts, hojeo. Clak, engrapo. Pum, sello”, un cuento sobre la rutina gris de un empleado de oficina, que se rompe felizmente… a causa de una muerte.
“En Héroes Nacionales”, entramos ya de llano al terreno de lo fantástico. Es un cuento de humor donde el Diablo le juega un doloso engaño a un urgido hombre endeudado, que le vende el alma a cambio de mejorar su suerte. Sin embrago, el Diablo se aprovecha del hombre para enmendar otros negocios chuecos que ha hecho, gobernando en vez de un político. Igual fantasía encontramos en “El esquinador”, el un hombre que se ocupa de calmar a las esquinas, sí: las esquinas, que se revelan y aniquilan a los hombres.
“María en el país de las alcantarillas” inscribe otra rebelión: la de una joven que fue abandonada de niña por sus padres en el subterráneo y ha vivido allí quince años, reclutando luego a un grupo de indigentes para tomar la ciudad y vengarse de sus padres. En fin: los cuentos del libro, diferentes entre sí, reúnen en torno al tema general de las esquinas, lo siniestro con lo cómico, el realismo con lo fantástico, lo mundano con lo sobrenatural.
Se revela así la estima que tiene Macaria por el tema de las esquinas, pues encuentra en ellas la confluencia de vidas e historias humanas, cada una con sus respectivas ansiedades, angustias, sueños, proyectos, identidades. Esto se demuestra asimismo en su trabajo de investigación académica con el que logró el grado de maestra en Artes, un análisis de la significación de las esquinas en dos novelas de Mario Vargas Llosa: El paraíso en la otra esquina y Cinco esquinas.
Pueden comprar Las esquinas del mundo en la librería Fondo Guanajuato y en la página de Ediciones La Rana.