Obsesión musical es el nuevo libro del escritor salvaterreño Antonio García Soto, el cual se trata de una novela extensa que atrapará al lector desde sus primeras páginas y lo llevará a un viaje por diversos puntos geográficos, acompañado siempre de diversos ritmos musicales que harán su delicia.
El inicio de la novela nos remonta a los turbulentos años sesenta, en una época en el que el rock and roll agitaba la mente y el cuerpo de la juventud. Macario, un joven que se queda momentáneamente sin estudios por causa del destino, acompaña a su abuela paterna a la ciudad de Celaya, donde contempla tocar una banda de rock and roll, lo que habría de definir su vida. “Macario estaba emocionado: sus ojos y oídos en alerta, no perdían detalle. Al escuchar las primeras notas en la guitarra eléctrica de la canción ‘Creo estar soñando’, se dio cuenta que eso iba a ser lo suyo, más aún cuando entraron las voces de Los Hermanos Carrión. El joven Macario estaba en otro mundo: aquel sonido de guitarras eléctricas que escuchaba por primera vez lo tenía extasiado y su mente volaba a grandes escenarios donde él era la estrella principal.” Tras esta epifanía comienza la obsesión musical de Macario.
Tras poderse integrar de nuevo a los estudios, la obsesión por convertirse en músico lo persigue y consigue reunir a un grupo de chicos para tocar. Las aventuras dentro de la institución escolar divierten y emocionan a chicos y grandes, pues remiten a una época juvenil de inquietud, sueños y mucho ímpetu por trazarse camino con la propia individualidad. Muchos adultos que hayan vivido esos años sesenta recordarán sin duda tantas referencias musicales en forma de canciones, grupos, revistas, estaciones de radio, una época icónica que aún se deja sentir en la cultura popular de la nostalgia.
Sin embargo, no sólo el rock and roll suena y guìa las acciones de la banda musical así formada, ya que ésta se diversifica en otros ritmos populares como cumbias, música grupera, boleros, entre otros, lo que da una rica variedad a la banda sonora de esta novela y sirve de fondo a todas las tramas, que se anudan siempre en torno a la obsesión musical del protagonista y sus secuaces por abrirse camino, superando los obstáculos y entregándose su misión.
En su formación como banda y en los viajes que hacen para profesionalizarse e ir de gira, no faltan las inevitables peripecias, accidentes, situaciones chuscas y en cada capitulo hay siempre una sorpresa que el lector recibe con fruición y que nos acerca al agitado mundo de un grupo musical en sus situaciones conflictivas, su ir y venir por las carreteras, así como sus éxitos cuando finalmente hacen vibrar y bailar al público que los aclama.
Los fragmentos de canciones y traducciones de canciones en inglés enriquecen el recuerdo que se vivifica y nos asocia en el pensamiento esos temas con situaciones que nosotros hemos vivido alguna vez acompañados de esos clásicos. Así pasan los años, aparecen nuevos ritmos, nuevos éxitos que modelan la subjetividad de los escuchas, y nuestros personajes crecen, se desarrollan y evolucionan persiguiendo sus anhelos de gloria.
Hay mucho de historia detrás de cada personaje, muchas situaciones afectivas, familiares y existenciales que rodean a cada uno, que el lector deberá descubrí por sí mismo y que van dando robusto cuerpo al discurso narrativo. El contexto principal es un México provinciano de aquellas décadas inolvidables para muchos, en los que este país entró a su modernidad y al mismo tiempo recibió influencia musical extranjera de la que habría de apropiarse y adaptar a su idiosincrasia, creando nuevos estilos.
Pero la novela va más allá de una novela musical o de crossroads, sino que las situaciones del amor, la migración, los conflictos con la ley, la caracterización de los ambientes campiranos y la enfermedad y otros tantos temas complican las situaciones y van intricando la historia que, lejos de ser lineal, florece como un árbol lleno de frutos de diferente sabor: alegría, optimismo, lucha, traspiés, lances eróticos y un sinnúmero de hechos que hacen de la voluminosa novela una fuente rica de sensaciones y matices.
Es muy interesante la parte que se desarrolla en Estados Unidos y que nos apalabra la problemática de la precarizaciòn en que se ven envueltos los migrantes mexicanos. Esta parte le suma posibilidades de identificación a la novela, pues hemos encontrado que los jovencitos del inicio de la novela son ya unos adultos con sus respectivos problemas económicos, de pareja, familiares y sociales. Toca al lector descubrir por qué de pronto parte de la historia se desarrolla en el país vecino y el giro que esto propicia en el curso de los acontecimientos.
Por su parte, el ambiente musical, núcleo de la novela, está muy bien retratado y representado, y es claro que el autor puso mucha atención a su fidelidad y que sabe de lo que está escribiendo, apasionado de la música. Los escenarios, los instrumentos, los vehículos, los detalles técnicos, los contratos: en todo esto se detiene por momentos la novela y nos lleva a allí, a esos espacios y tiempos que culminan en tocadas en que la banda está en su justo momento, contagiado su energía como una estrella brillante. Esta euforia se contagia al lector que no parará hasta el mero final, décadas después, una vez alcanzado el éxito añorado, pero no de forma fácil, ni de la manera más obvia. Toca al lector descubrir los complejos caminos, en los que se han cruzado tantas personas y que han formado vericuetos de sentido, que llevan a Macario a convertirse, con toda su experiencia acumulada, en un solista en busca de una nueva realización, justo al iniciar la década de los ochenta. Una lectura recomendada para disfrutar y comentar con los amigos, la pareja o la familia.
Muchas felicidades q sigan los éxitos.