Montserrath Campos Sánchez se tituló el pasado viernes 3 de diciembre como maestra en Literatura Hispanoamericana por la Universidad de Guanajuato con una tesis titulada El silencio y el desdoblamiento del yo en la poética de Alejandra Pizarnik. La tesis fue dirigida por la Dra. Asunción del Carmen Rangel López; mientras que el sínodo fue integrado por la Dra. Lilia Solórzano Esqueda, La Dra. Isaura Contreras Ríos y el Dr. Anuar Jacobo Jalife como lector suplente. La tesis, defendida en una sesión virtual, fue aprobada por unanimidad.
“La intención de desarrollar una noción tan compleja como lo es el silencio en la poética de Alejandra Pizarnik resulta por la importancia que la propia autora le da dentro de su quehacer literario”, refiere la autora de la tesis en su introducción. Será a partir del poemario Árbol de Diana (1962) de Pizarnik donde el problema se vuelve fundamental dentro de su poética. El poema se entonces “se vuelve el escenario donde Pizarnik haciendo uso de figuras retóricas como la doble negación, la metonimia, el oxímoron, o desde un estilo fragmentario (…) intenta demostrar cómo es posible que lo indecible sea dicho desde el lenguaje.” Para rastrear el problema de decir el silencio, Campo Sánchez se remonta hasta San Juan de la Cruz y la tradición romántica. Y a partir de ideas de Octavio Paz, Albert Béguin y Hugo Friedrich se problematiza cómo se presenta el silencio en la poética de nuestra autora, desde la noción de modernidad. Pero también, se apoya en ellos “para conceptualizar al nuevo sujeto lírico que aparece en el poema y que, en el caso de Pizarnik, influenciada por la despersonalización en la poesía, termina por desdoblarse como resultado de esta puesta en duda ante un lenguaje que no termina por complacer al sujeto.”
|La autora de le tesis sostiene que fue el silencio lo que caracterizó gran parte de la obra de la argentina: “donde decir el silencio concentra la condición necesaria del fracaso”, esta tesis intenta aportar, además de adscribirse y actualizar lo que los estudiosos del tema han dicho al respecto, un análisis de corte formal y estilístico de un corpus seleccionado de la obra de Pizarnik, para demostrar cómo el desdoblamiento del yo (haciendo uso de trinomios) le sirve para llegar a los márgenes de la palabra; es decir, hasta un silencio que fue (re)presentado en su manera más corporal con la muerte.”
A través de análisis de diversos poemas de los libros de la poeta argentina de Árbol de Diana (1962), Extracción de la piedra de la locura (1968) y El infierno musical (1971), la tesista buscó evidenciar y poner de relieve la recurrencia al silencio y el desdoblamiento ye to para traer a la presencia aquello que el lenguaje no termina de decir, y que para Pizarnik tenía vital importancia. Esto es así porque “Alejandra Pizarnik reconocía que las palabras eran su ausencia particular; deseaba entrar en lugar de decir; ver en lugar de representar; reconocer el gesto primero de toda palabra donde vida y poesía no son más que la misma cosa.”
En Sus conclusiones, Campos Sánchez, si bien reconocer que estos temas ya han sido abordados por otros estudiosos, sostiene que “esta tesis permite enriquecer las lecturas académicas expuestas en el estado de la cuestión y alumbrar el mismo fenómeno desde un ángulo particular de otra subjetividad”, apoyado en la idea de Steiner de que en el terreno de las subjetividades no existen verdades definitivas y que el mismo pensamiento prevé sus propias limitantes, ya que “No es posible saber lo que cualquier ser humano está pensando; esto se refleja en la selección personalizada del lenguaje, en la ambigüedad inherente a la palabra” y así “las interpretaciones no son universales, sino que deben enmarcarse en un contexto histórico de las cuales son un producto.” Así, cada aproximación académica nueva, como ésta, abona a la recreación del hecho literario que se estudia. ¡Felicidades, Montserath!