Pablo Paniagua es un escritor ampliamente difundido en Internet. Ha publicado a través de la plataforma editorial Alita de Mosca (www.alitademosca.com) los siguientes libros: Exex, El Mono Cibernético, Palabras Fractales, Abraxas, Nadine y 18 centímetros; con las editoriales Nowtilus y Tombooktu México, La novela perdida de Borges; con Sediento Ediciones, Nadine en su primera edición; Kafka Recargado en coedición con Ediciones La Rana; Diario de un inútil con la editorial Librosampleados; El Mago y El Sol con Camelot América; y Operación Mesías con Alita de Mosca. Es autor de aportaciones teóricas y prácticas sobre Literatura Fractal, y de una serie de textos de carácter contracultural que se han publicado en revistas tanto impresas como en Internet.
Asimismo, desde el año 2011 ha participado, en los stands del Fondo Guanajuato, en las principales ferias de libros en la República Mexicana, como Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (Ciudad de México), Feria Nacional de León (FeNal), Feria Internacional del Zócalo (Ciudad de México), Festival Internacional Cervantino (Guanajuato), y Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), vendiendo directamente sus libros a los lectores.
Hoy presentamos una entrevista con él.
1.- ¿Cuántas novelas has escrito y cuáles son sus nombres?
Tengo once libros publicados e impresos en papel, entre ellos ocho novelas (Exex, El mono cibernético, La novela perdida de Borges, Nadine, Abraxas, 18 centímetros, El Mago y El Sol, Operación Mesías); un libro de literatura fractal con microrrelatos y cuentos (Palabras Fractales); otro de cuatro cuentos con ilustraciones (Kafka recargado); y un compendio correlativo de ensayos literarios (Diario de un inútil).
2.- ¿Cuál es tu última novela publicada y de qué trata?
Mi última novela publicada en papel es Exex, la mujer del bigote, que es mi “ópera prima” y ya apareció como “blognovela” en el año 2007; aunque Operación Mesías es mi novela más reciente, un thriller político que indaga en el presente y futuro de nuestra civilización, un grito ante la sinrazón de una humanidad que experimenta su derrumbe como si fuera un gran reality show mundial. En Operación Mesías hago un diagnóstico de la situación actual, de un mundo que se desmorona ante la pasividad general de una humanidad bajo el dominio de la banalidad y la alienación consumista. Es el “fondo” de una historia que se desenvuelve entre distintas dimensiones temporales y espaciales, bajo un formato de novela de suspense, donde Lena, una extraterrestre del planeta Venus, contacta en un sueño lúcido al protagonista, un profesor de Física Cuántica que debe cumplir la misión de asesinar a Roland Krumb, el presidente de los EE.UU. Dicho encargo le hace abandonar su plácida existencia y enfrentar, casi por obligación o por obra del destino, una serie de vicisitudes que le arrojarán hacia un incierto futuro. Amor, locura y traición, son las constantes de una historia con un final programado que permitirá, según la causa-efecto, como en una caída de fichas de dominó, la llegada del salvador profetizado por las antiguas religiones.
3.- ¿Cuál es la novela que más satisfacción te ha dado y por qué?
No puedo elegir entre mis libros porque todos son mis “hijos” y la aceptación es amplia entre los lectores, aunque Abraxas y Nadine son las novelas que más gustan y se venden mejor (algunos las compran hasta dos o tres veces porque las prestan y no se las regresan); también está La novela perdida de Borges, publicada por la editorial española Ediciones Nowtilus, que se puede adquirir en distintos países, lo cual es bastante satisfactorio por lo que supone su presencia internacional; asimismo El mono cibernético y Palabras Fractales interesaron y se vendieron bien es su momento; El Mago y El Sol es una novela íntima y personal; 18 centímetros es bastante divertida, crítica y sugerente; Diario de un inútil está muy bien valorada por los lectores; y Exex por ser mi primera novela y no por ello desmerecer del resto. Pero, a fin de cuentas, Abraxas es con la que me siento más cercano por su propuesta existencial.
4.- ¿Cómo te describirías como narrador?
Soy rockero, antisistema, underground y alternativo, tanto por el contenido de mis libros como por el modo de editarlos y ponerlos a disposición de los lectores, además ejerzo la escritura como un acto de resistencia frente al mainstream de la industria editorial y su cultura oficial, siendo un escritor que desarrolla su labor intelectual desde la periferia y al margen de esa misma cultura oficial.
5.- ¿Cómo fueron tus inicios en la literatura?
Mis inicios, no hay de otra, fueron como lector en los años 80 del siglo XX, de autores como Henry Miller, Boris Vian, Raymon Chandler, Dashiell Hammett, Jean Cocteau, Marqués de Sade, Guillaume Apollinaire y otros tantos, que me animaron a escribir una novela en el año 1984, en aquellos días de la Movida Madrileña, fecha del primer registro de autor de Exex, la mujer del bigote (que más tarde volvería a redactar a finales del 2006 para publicarla como “blognovela”). Pero en ese momento yo ni pensaba ser escritor, sólo fue una especie de distracción redactada a mano en un cuaderno que después pasó por una máquina de escribir, y así es cómo surgió el primer original de Exex, la mujer del bigote; aunque un par de años antes escribí un guión de cine, un largometraje, como trabajo final para la asignatura de Narrativa Fílmica, cuando cursaba mis estudios de Ciencias de la Imagen en la Universidad Complutense de Madrid.
6.- ¿Cuáles son tus escritores favoritos de todos los tiempos?
Es una pegunta difícil, pero ahí van algunos: Benito Pérez Galdós, Ramón María del Valle-Inclán, Franz Kafka, Hermann Hesse, Joseph Conrad, Henry Miller, Jorge Luis Borges, Guillermo Cabrera Infante, Louis-Ferdinand Celine, Vladimir Nabokov, Italo Calvino, Elias Canetti, Paul Auster, Michel Houellebecq, Enrique Vila-Matas…
7.- ¿Cuáles son para ti los mejores narradores mexicanos vivos?
Selecciono para leer autores y obras concretas, pero aún no tengo en la lista a ningún autor mexicano vivo. Me voy por escritores con un discurso más universal y menos localista, pero han caído en mis manos Taxidermia de Vicente F. Herrasti, Diablo Guardián de Xavier Velasco, Yo fui un Chico Cursi del guanajuatense Luis Felipe Pérez Sánchez (que escribe muy bien), y también debo citar a León Fernando Alvarado y al escritor y crítico literario Luis Bugarini.
8.- ¿Cómo ha sido tu experiencia en el Seminario para las Letras Guanajuatenses?
Muy bien. Sirvió para forzarme a escribir y terminar una novela que tenía en la página 28. Dicho seminario es un excelente proyecto para la formación de escritores e, incluso, para que tengan la oportunidad, si se diera el caso, de publicar sus obras. También contribuye a que los autores se conozcan y convivan, estableciendo lazos entre ellos y esa sensación de pertenencia a una comunidad.
9.- ¿Cuál es la idea de posmodernidad que articulas en tus ensayos?
La posmodernidad, como es lógico, inicia cuando termina la modernidad (artísticamente tras el final de la II Guerra Mundial y el surgimiento de la Escuela de Nueva York con el “arte pop” como la primera vanguardia posmoderna), y concluye con la caída del Muro de Berlín, la aparición del Internet, la adicción tecnológica y la globalización económica. Durante la posmodernidad, en el plano artístico, sucede la lucha por imponerse entre el “objeto” y el “concepto”, y en el ámbito político-económico la lucha global entre el “capitalismo” y el “comunismo” como modelos para regir la economía del planeta, con el resultado de la caída del bloque comunista en lo social, y el triunfo del concepto en la esfera artística, y así da inicio la Época Supermoderna tras el final de la posmodernidad.
11.- ¿Qué opinas del feminismo contemporáneo?
Hay una gran distancia entre el feminismo real que busca la igualdad entre los hombres y las mujeres, y el feminismo histérico y supremacista que desea el empoderamiento de la mujer sobre los hombres. Es complicado hablar en profundidad de este tema ante el nuevo embate del puritanismo y sus estrategias de linchamiento social, algo que se resume con un epígrafe del inicio de mi novela 18 centímetros: “Los que hablan de igualdad de género arrebataron la intransigencia a los moralistas: son los nuevos mojigatos.”
12.- ¿Cuál consideras que es tu lector ideal?
El que adquiere mis libros y, después de su lectura, siente que no desperdició ni su dinero ni su tiempo.
13.- ¿Cómo afectó o modificó la pandemia tu vida profesional?
Ahora, que siento que la civilización humana se hunde, que camina hacia la distopía, ya no tengo tantas ganas de meterme en un proyecto de años, como escribir una novela, sabiendo que no quedará prácticamente nada después de la desaparición de las dos terceras partes de los seres humanos y la casi destrucción del planeta Tierra.
14.- ¿Cuál es la importancia en tu trabajo en las ferias del libro?
Por medio de mi trabajo busco explicar el mundo desde perspectivas que contribuyan a ampliar, en contraste con la visión impuesta por los poderes dominantes, los márgenes tradicionales de la comprensión, y también traer un poco de aire fresco al panorama literario desde la periferia de la cultura oficial, en busca de lectores que no quieran más de lo mismo. Mi apuesta es literaria, no es literatura consumible por mucho que mis libros se vendan bien.
15.- ¿Qué crítica podrías formular a la comunidad literaria de Guanajuato?
Crítica positiva al buen actuar, desde hace diez años, del Instituto Estatal de la Cultura, a través de Ediciones La Rana, para dinamizar el movimiento literario y cultural asistiendo a ferias de libros con el Fondo Guanajuato, a veces con presentaciones y conferencias, de tal modo que muchos libros publicados en la entidad ahora están diseminados por el territorio nacional, y no en las bodegas de Ediciones La Rana como pasó con “las luminarias de la literatura Guanajuatense”, cuando, ante tal circunstancia, se dejó de publicar (salvo contadas excepciones) a autores de literatura durante un largo tiempo. Ahora, sin embargo, después de algunos años de negar espacios a las nuevas voces de la literatura local, Ediciones La Rana lleva publicados, ya sea directamente o en modalidad de coedición, a una cantidad significativa de autores. También cabe mencionar el Fondo para las Letras Guanajuatenses, que es un proyecto de formación donde confluyen diferentes autores y que sirve, asimismo, como método de selección de obras para publicar y, de algún modo, fomentar una conciencia de grupo. Creo que no hay crítica que valga porque nunca antes había habido tal actividad en torno a la cultura escrita, y es de admirar que un organismo público, como es un instituto de cultura, haya sido el detonante de tal espiral virtuosa. Pocos estados son los que exportan su fondo editorial, y Guanajuato sí lo ha hecho y es de admirar. Luego hay iniciativas privadas, como el Fondo Editorial Guanajuato, conformado por un grupo de editores que mantienen viva la promoción de la literatura y la actividad editorial en tiempos tan difíciles. Debemos sumar esfuerzos, armar proyectos, pues para los que trabajan no hay crítica que valga, más cuando el tiempo pone a cada cual en su lugar. El conjunto de las obras de cada autor hablan por sí mismas, al igual que una buena labor editorial.
16.- ¿Cómo funciona tu editorial Alita de Mosca?
“Directo del autor al lector” y “La droga para leer” son los lemas de la “Plataforma Editorial Alita de Mosca”, destinada a situar, dar vista y acercar la obra de Pablo Paniagua a los lectores frente al mainstream literario de los grandes grupos editoriales. Es “háztelo tú mismo de la forma más profesional posible” para competir con eficiencia en el mercado editorial.
17.- ¿Dónde se pueden comprar tus libros?
Ahora mismo, según están las cosas con la ausencia de ferias, por medio de mi perfil de Facebook o por mi tienda en línea www.alitademosca.com
18.- ¿Estás escribiendo algo actualmente?
Voy en la página 50 de una novela que trata sobre las libertades universales negadas por los gobiernos, las bondades de las sustancias psicodélicas y la vejez como una forma de juventud mientras se espera a la muerte. Su título es: Zihuatanejo blues
19.- ¿Cuáles son tus planes para el resto del año?
Seguir vivo, en armonía con mi chaparrita, y tener para mis necesidades básicas.
20.- ¿Cuáles son tus mayores ambiciones como escritor?
Para responder, tomo prestada esta frase de William Faulkner: “Siempre sueña y apunta más alto de lo que sabes puedes lograr”, o sea, crecer como un gran árbol que destaque en el horizonte, así como me lo señaló en su día, al preguntar sobre ello, cuando lancé las monedas del I Ching. La profecía, pues, ya está en su curso…