Gabriel Márquez de Anda nació en León, Guanajuato, en 1957. Es poeta. Estudió Comunicación en la Universidad del Bajío y Filosofía en la Universidad de Guanajuato. Es autor de los libros de poesía Variaciones de un perfil tomado por sorpresa (Universidad de Guanajuato, 1989) y La pared en la ventana (Gob. del Edo. de Guerrero, 1993). Es uno de los poetas de la llamada Generación de los Cincuentas en Guanajuato. Hemos dialogado con él a través de estas diez preguntas:
1. ¿Cuál es su idea de la poesía?
Juegos de palabras que provocan espejismos temibles. Una escalera para subir al cielo o desplomarte en el infierno. O, como dice en algún poema de Eva Karen, “sembrar semillas en el desfiladero de un caracol”.
2. ¿Por qué escribe poesía?
Porque somos palabras, la palabra interrogándose a sí misma y a mí se me da más el atajo ontológico que la proeza de tejer ideas claras y distintas.
3. ¿Cuál cree que es la función de la poesía en estos tiempos?
En estos tiempos y en nuestro contexto: adornar el Mercado, darle un plus; como las cabezas disecadas de osos y tigres que venden en los bazares.
4. A 28 años de publicación de su libro La pared en la ventana, ¿cómo mira en retrospectiva este libro?
No escribí las páginas en blanco correctamente, si no ahora estaría traducida a todas las lenguas.
5. ¿Cuáles considera que son algunos de los poetas jóvenes más significativos del estado de Guanajuato?
Sería injusto mencionar a algunos porque sólo señalaría a los que conozco que son muy pocos.
6. ¿Qué ofrece la poesía que otras formas de conocimiento no ofrecen?
Las artes en general usan la garrocha del salto cuántico de la intuición, la buruca del atajo ontológico del inconsciente que tiene la ventaja de almacenar la herencia genética y cultural de siglos de conocimiento.
7. ¿Sigue escribiendo?
Escribo notas, a veces poemas, que comparto de vez en cuando en un folleto casero que llamé Entreveros.
8. ¿Cómo es su relación con Facebook?
Estoy tratando de entenderlo. Apenas a mis 62 años tuve una computadora que además es muda y casi no entiende las funciones de las compus actuales.
9. ¿Qué crítica puede formular a la cultura guanajuatense?
En general me parece que nos retrasó siglos la tutela paternalista de los sacerdotes, que bajo sus sotanas todavía tienen mucho de inquisidores que interrogaban al “familiar” como le llamaba el santo oficio. No soy de los que se enternecen con las maravillas arquitectónicas de la Colonia. Nuestro pensamiento se retrasó porque no le quisieron dar voz al pueblo para no “contaminar su inocencia”
10. ¿Cómo visualiza el legado de la generación de poetas guanajuatenses de los años cincuenta a la que pertenece?
Fuimos un puente. Y creo que se trabajó en romper esa estructura de sometimiento que ahora se refleja en jóvenes mucho más libres y arriesgados intelectualmente.