Karina Solórzano es Cat, una joven bloguera, egresada de la carrera de Letras Españolas por la Universidad de Guanajuato y actualmente estudiante de maestría en Historia del Arte. Su blog llamado Dime Cat (Cat, su apodo, proviene de su afición a los gatos) nace de su inquietud e interés por el tema del sexo y los que se le relacionan. “Siempre me llamó la atención el sexo como discusión teórica, pero creo que pocas veces se le da la importancia que debería. En el blog intento reunir esas lecturas en relación con mis experiencias personales porque la experiencia es el punto de partida de la reflexión, la intención de casi, casi confesarme es para tener mayor intimidad con el lector y no provocar una lectura meramente teórica. Espero que a través de mi propia reflexión el lector vea el sexo como una condición inherente a lo humano y no como un tema moral”, nos cuenta Cat.
En su blog aborda temas como las parafilias, la pornografía, el feminismo, el arte erótico, el deseo y las fantasías sexuales, entre otros, desde una postura reflexiva, mediada sobre todo por la experiencia personal, pero también apoyada por el pensamiento filosófico. La autora, quien desde joven gustaba de ver de series y leer libros sobre sexo, al mismo tiempo que relatos “cachondos”, descubrió, por medio de pláticas con amigos y amigas cercanas, que las historias sexuales que se tejían en la vida personal revelaban en gran medida quienes somos ante nosotros y ante los demás, incluso mejor que lo que ciframos con palabras. Fue entonces que se convenció de que el sexo es el terreno por excelencia de construcción de uno mismo, y en la relación con el otro privilegiado: que somos “seres eróticos”. Luego, un amigo cercano la animó a empezar a este blog, el cual se ha vuelto un de sus actividades más queridas.
Sus acercamientos al tema desde el punto de vista teórico vienen dados por una serie de lecturas diversas y heterogéneas que constituyen un marco referencial crítico e interpretativo, pero también de discusión y cuestionamiento. Parten del platonismo, pasan por el freudismo y la escuela lacaniana, hacen parada en ciertos textos liminares de autores como Goerges Bataille, se nutren de ciertos postulados de la teoría feminista y llegan a la teoría queer, en cuanto al pensamiento occidental. Pero también de Oriente ha tomado sobre todo la tradición mística, todo lo cual le sirve abordar la dimensión del erotismo, el amor y la sexualidad en toda su complejidad.
Sus ideales personales, sin embargo, no se ajustan a moldes predeterminados por la tradición. De la experiencia viva aventura rutas de pensamiento y acción para asumir la sexualidad libremente, sin represiones ni complejos. Se declara partidaria de un sexo que excluya el remilgo y preste más atención a la improvisación, en donde el aspecto lúdico del acto brille en toda su dimensión incluyendo al cuerpo total, sus posibilidades de movimiento y sus secreciones como dispositivos de placer. Su postura de las fantasías sexuales es que éstas son, en general, subversivas por cuanto esta nos permite cuestionar la normatividad y proyectar nuestra personalidad creativa. En este sentido cuestiona algunos de los postulados arraigados de las prácticas sexuales coercitivas, como la de concebir el orgasmo como el fin del acto sexual, cuando bien puede estar incluido en cualquiera de los momentos del encuentro sexual, o quedar postergado sin Dimeculpa. Se trata más, como en una mueva historia, de saber apreciar mejor la trama. Ante todo, la imaginación está privilegiada. El ser deseante se constituye fuera de los diques opresivos de la moral utilitaria y prohibitiva. “Afortunadamente el sexo es uno de esos pequeños terrenos en los que aún se puede practicar la desobediencia civil”, nos dice, muy afortunadamente, Cat.
En relación a la pornografía, Cat piensa que ésta puede ser potencialmente educativa, ya que en general es la clase de acercamiento que tienen los adolescentes actualmente con el sexo, y puede ampliar su abanico de representaciones para ser más incluyente. Piensa, sin embargo, que es necesario que las mujeres se relacionen más y mejor con este trabajo, pues aportarían necesarios puntos de vista, independientemente de si son feministas o no; si bien reconoce que la pornografía feminista le agrada, pues integra eróticas, orientaciones sexuales e identidades de género que no son las normativas. En cuanto al movimiento queer, comparte su propuesta de que somos seres sexualmente plásticos; en cuanto a la dimensión política de éste, asume que lo queer no necesita del sistema para legitimarse.
Aunque ha tenido dificultades para publicitar su blog, le satisface que las personas se interesen en él y le dejen comentarios, pues muchas veces guía sus contenidos por la retroalimentación de su público, entre el cual le gustaría que hubiera más mujeres.
Como dato curioso, Cat, siente especial predilección por el arte erótico llamado Shunga; gusta de las novelas eróticas El amante de Lady Chatterley, Crash y Las edades de Lulú, y disfruta del estilo Fake taxi en la pornografía y del trabajo de las actrices Sasha Grey y a Amarna Miller.
La cita con Cat es cada miércoles, (“Los miércoles cuando vestimos de rosa”, en referencia a Mean girls), cuando sube sus actualizaciones a: https://dimecat.wordpress.com/
Finalmente, le hemos pedido a Cat que relacionara un concepto o una idea corta con las siguientes palabras (sus respuestas están en cursivas):
Frigidez: machismo, miedo al autoerotismo
Belleza: Gal Gadot
Zoofilia: la película Pink Flamingos
Género: drag queen
Orgasmo: electricidad
Facebook: voyeurismo
Footjob: rusas, cachetadas turcas y otras cosas que deberían integrarse al coito
Amor: poliamor
Freud: Pulsión de muerte
Erotismo: cuerpo femenino
Semen: cream pie
Adolescencia: masturbación, timidez, cachondeo