Hortensia Valtierra Palafox estudió Letras Españolas en la Universidad de Guanajuato. Paralelamente se ha dedicado al teatro, participando en diversas puestas en escena de obras de teatro, performance, danza contemporánea, lectura dramatizada y otras formas escénicas, en el estado de Guanajuato. También se ha dedicado a la docencia del Español, la literatura y el teatro, sobre todo en niños y adolescentes. Es una gran lectora y amante del teatro en sus diferentes expresiones. Conozcamos acerca de su trabajo y relación con el arte a través de sus propias palabras.
1.- ¿Qué te brinda la experiencia del teatro que no te brinda ninguna otra cosa más?
El teatro es esa posibilidad de habitar en diversas formas. Al estar dentro de la realidad escénica puedo experimentar con la otredad y jugar con esa actitud camaleónica que muchos tenemos pero que fuera del escenario no podemos explotar con libertad.
2.- ¿Cómo es tu relación personal con el teatro?
El teatro me ayuda a sobrellevar todo lo que no me gusta de la vida cotidiana donde, pues, quieras o no, siempre tienes que asumir un papel que a veces no te gusta. Un ejemplo muy claro son algunos aspectos de la vida laboral. Creo que si no tuviera ciertas técnicas para sobrellevar situaciones con la que no estoy de acuerdo, mi vida sería muy difícil, pero una vez que lo asumo como si se tratara de un personaje todo fluye mejor.
3.- ¿Cómo te relacionas con la literatura?
La literatura es una forma de desintoxicar el alma desde la conciencia. A diferencia de lo que muchos piensan, que la literatura es un escape de la realidad, para mí representa una forma de entender el mundo, de estar en él de una forma más cálida. El coincidir con ese espacio ficcional me ayuda a no sentirme tan loca, tan sola. Pero también el no coincidir me muestra diferentes formas de apreciar la realidad. Creo que al adentrase en un libro uno siempre termina ganando algo.
4.- ¿Qué lugar ocupa la lectura en tu vida?
Uno muy importante aunque, con tantas ocupaciones y distracciones, nuestra relación se torna algo difícil. Aun así siempre busco ese contacto, pues una vez que la lectura se vuelve parte de tu vida es imposible dejarla de lado. Así que siempre encuentro la forma de crear esos momentos y espacios, para que el encuentro con algún libro sea posible.
5.- ¿Qué es lo que más disfrutas de actuar?
El juego de roles y la seriedad con que se asume cada papel es algo que siempre me ha parecido de lo más divertido. El trabajo de crear todo lo que no es dado en el texto e ir desmembrado poco a poco a esos personajes de papel para traerlos aquí y ahora. Saber que mientras se está actuando sólo importa habitar en el presente que acontece en el escenario.
6.- ¿Cuál es el papel que más te ha gustado representar?
El personaje de Azucena, fue la adaptación de un cuento “A mil kilómetros de distancia” de Flor Aguilera. Este personaje me movió mucho por la pasión que tenía al afrontar cada situación. Quizá sea un personaje no muy profundo intelectualmente, pero eso es precisamente lo que me fascinó, pues me enseño que las pasiones son parte del conflicto humano y que muchas veces están fuera de una solución racional. Hay tantas cosas que no tienen sentid; así que crear un vínculo sanador desde el sentido metafórico que nos brinda el teatro o la literatura podría ser una solución más oportuna.
7.- ¿Cómo ha afectado la pandemia tu vida como actriz?
Mucho. Algunos proyectos que estaban en puerta se cancelaron y después ya no hubo nada para seguir trabajando en este espacio. Muchos lugares se han abierto pero lo que tiene que ver con arte y cultura sigue cancelado.
8.- ¿Cuál es el personaje que más retos te implicó representar?
Fue en Final de partida de Samuel Becket, donde cuatro personajes decrépitos permanecen en encerrados en un pequeño cuarto. No es que no quieran salir, es más bien que son prisioneros de su cuerpo. Esta obra fue un trabajo muy arduo de introspección donde viajé a un momento de la infancia al que no quería regresar. En lo personal siempre he tenido pánico a los lugares cerrados porque los primeros años de mi vida los pasé en el encierro; así que revivirlo fue algo tormentoso pero también sanador. La obra en general fue muy densa porque el director nos llevó a espacios mentales muy turbios y de agotamiento físico; al estar varias horas en una misma posición había momentos en los que llegue a experimentaba ligeros estados de delirio debido al cansancio. Nell, era mi personaje; además de ser consciente de su estado de descomposición que evocaba un olor a muerto, estar en ella era como adentrarse en una tumba estando aún vivo.
9.- ¿Cómo te preparas para interpretar un personaje?
Pues lo primero es conocer la obra en su totalidad, para ubicar la situación del personaje, sus deseos e imposibilidades, y de ahí construir cada elemento que lo caracteriza, desde lo que piensa lo que siente, lo que come, lo que viste, lo que sueña. Hecho esto, trabajo algunos días siendo el personaje, tratando de dejar en la medida de lo posible mi propia piel. A veces se puede, pero cuando no, sólo queda nutrir al personaje con las manías, ideas o hábitos que uno tiene.
10.- ¿Cómo ha sido tu formación como actriz?
Mi contacto con el teatro se dio ya en la adultez, al entrar a la universidad. Sin embargo al mirar hacia a tras me doy cuenta que siempre disfruté esos juegos en los que podía ser otro. Pero a quien de verdad le debo la mayor parte de mi formación es al grupo de teatro “Anda sin Zapathos”; ahí aprendí tantas cosas sobre teatro que de muchas formas impactaron en mi vida. El grupo tenía como principio la negación de un director o líder, así que era deber de todo el colectivo contribuir en el trabajo actoral de todos. Claro que también había personas con más experiencia; gracias a todo lo que sabían y compartían, el grupo produjo obras que fueron bastante elogiadas. Después trabajé con Andrea Parra, una excelente actriz de quien aprendí mucho. También estuve en algunos proyectos sobre performance dentro del colectivo Evoé, dirigido por el maestro José Báez Zacarías.
11.- ¿Cómo complementa tu formación en literatura tu rol de actriz?
Pues ver la literatura desde la actuación muchas veces me lleva a interpretar a los personajes de papel de una manera más viva, más orgánica, más real.
12.- ¿Cuál es la importancia de fomentar la lectura y el teatro en los niños?
Cuando el niño conoce la lectura conecta con un espacio donde su imaginación puede ser libre para lidiar con sus miedos, alegrías o tristezas. Creo que es muy importante mostrar al niño que se trata de un espacio ficcional donde puede encontrar otras formas de construir su realidad. Afortunadamente en la actualidad la literatura infantil habla de temas como la muerte o la tristeza, por ejemplo, temas que les habían sido negados, como sí se creyera que al ser niño no se es humano con todos los conflictos y beneficios que ello implica.
13.- ¿Cuál es tu idea del performance?
El performance es la oportunidad de experimentar con todo lo que se sabe. A veces se cree que al tener cierto carácter de improvisación no hay un trabajo detrás, pero esto es un error pues al improvisar el actor está poniendo en práctica todo lo que sabe acerca del quehacer escénico y de otras formas de expresión.
14.- ¿Cuáles son tus obras de teatro favoritas?
Edipo rey, Bodas de sangre y Esperando a Godot.
15.- ¿Cuáles son tus novelas o historias favoritas?
De los clásicos me gustan mucho todos textos de Juan Rulfo, quizá porque fueron de los primeros que conocí; las novelas de Ibargüengoiti; la mayoría de cuentos de Borges; Las batallas en el desierto y El Principio del placer de José Emilio Pacheco. De la literatura más contemporánea me encanta la narrativa de Guadalupe Nettel: Pétalos y otras historias incómodas y El matrimonio de los peces rojos.
16.- ¿Tienes algunos hábitos, espacios, ritos o tiempos favoritos a la hora de leer?
No tengo ningún momento específico. La verdad yo leo cuando tengo necesidad y eso es casi todo el tiempo: leo en el camión, mientras espero en la fila para algo, cuando estoy estresada por el trabajo, cuando estoy alegre. Leo con y para mi hijo, en las noches cuando todos se han dormido y puedo estar a solas con el libro.
17.- ¿Qué crítica podrías hacer a la escena teatral de la ciudad de Guanajuato?
Aunque Guanajuato es característico por los diversos espacios escénicos que brinda, la verdad es que aún falta mucho. La mayoría de artistas escénicos que conozco no tienen un sustento digno, y terminan haciendo su trabajo gratis o por pagos muy simbólicos. Es importante reconsiderar este aspecto y brindar más oportunidades para que algo tan importante como lo es el arte escénico siga creciendo.
18.- ¿Qué artes escénicas practicas?
Teatro, danza, performance, cuentacuentos y declamación.
19.- ¿Hay algún arte escénico en el que quieras incursionar?
Sí, me inquieta mucho el Clown.
20.- ¿Qué es lo que más disfrutas de facilitar talleres o curso de teatro a jóvenes?
El poder compartir aquello que he aprendido sobre teatro, así como la manera que tienen de recibirlo, pues la mayoría descubre la magia que implica incursionar en este ámbito. Los lazos de amistad que se forman al trabajar dentro de una obra. El poder mostrarles que el teatro brinda herramientas para entender y solucionar algunos aspectos de su vida. El participar en una obra deja enseñanzas para toda la vida; quizá ni siquiera recuerden el nombre de la obra o quién les dio el taller, pero es seguro que en esencia llevarán esa experiencia con ellos. El ser parte de este proceso me llena de satisfacción.
21.- ¿Cómo ha sido tu experiencia colaborando en los proyectos del maestro José Báez Zacarías?
Báez es muy apasionado con su trabajo. Cada vez que se encuentra en un escenario, pareciera que entra en personaje, pero una vez que lo conoces bien sabes que en realidad está siendo él mismo, en un lugar donde se siente cómodo. Al colaborar con él me doy cuenta de que sin importar la edad siempre se puede mantener esa capacidad de asombro característica del niño. Trabajar con Báez es estar en el camino de la imaginación que lleva a una continua reflexión.