La calle de Tepetapa es tradicionalmente una calle de pollerías. Debido a que es núcleo comercial para la zona, desde hace décadas se han asentado establecimientos de comida en esta parte, siendo muy típicas sus pollerías. Jesús Ojeda, vecino del lugar y pasante de Historia por la Universidad de Guanajuato recuerda que desde que era niño ya la zona contaba con sus pollerías, siendo el pollo rostizado una comida familiar típica para los domingos. Según algunos testimonios, el auge comercial de la zona y la afluencia de gente se incrementaron en el siglo pasado con la actividad turística del panteón de Santa Paula y su museo de las momias, ubicados al final de la subida de Tepetapa. De hecho, es frecuente también que el día de muertos los familiares de algún difunto compren algún pollo rostizado en la zona para comerlo en el panteón en su visita, el cual queda terminando la subida de Tepetapa. Todavía en la actualidad, aunque con menos frecuencia que antaño, las familias compran pollos rostizados para comerlos en familia en sus paseos por la zona, siendo los lugares donde más se les ve comerlos es en el jardín de El cantador y el puente Tepetapa. A lo largo de los años, han desfilado gran cantidad de pollerías en la zona, cerrando algunas y mintiéndose otras. A continuación, damos seña de las que actualmente están en servicio y que funcionan desde mediodía hasta puesta del sol.
Pollos “Cuauhtémoc” está ubicado frente a la plazuela conocida como la de la ex Bachoco (porque allí se ubicaba un establecimiento de la conocida marca de pollos). El pollo rostizado al fuego vale la económica cantidad de $ 60.00.
A uno pasos del puente Tepetapa tenemos “El pechugón”, un local tipo franquicia que ofrece paquetes individuales, dúo, familiares y mega; con complementos de chiles jalapeños asados, una deliciosa salsa molcajeteada, arroz, y papás (orden y media orden), así como flautas y nuguets de pollo llamados pechu-pops, hechos al momento. El pollo entero cuesta $ 109 y hay servicio de comedor.
Más adelantito, por la acera de enfrente, encontrará el tradicional “Pollo-non”, con especialidad de pollos rostizados enteros ($115) y por medios ($60.00), así como venta de tortas, quesadillas, sincronizadas y alitas adobadas. Todo preparado con esmero. También cuenta con servicio de comedor.
Sí de pollos a la leña se trata, frente al “Pollo-non” encontrará una rosticería sin nombre que ya cuenta con un lustro de servicio. El pollo entero le cuesta $ 120.00, el medio pollo $60.00 y el cuarto $35.00 (pudiendo escoger entre pierna y muslo o pechuga y ala), en todos los casos con su guarnición de chiles en vinagre, arroz rojo casero y ensalada de col y zanahoria aderezados.
Finalmente, a unas puertas, encontrará otra pollería sin nombre, con deliciosos pollos adobados a la leña, pasados luego por la plancha, con papas asadas incluidas, a precio de a precio de $ 70.00 el entero y $ 45.00 el medio. Los viernes, sábado y domingo, esta rosticería ofrece venta de jugosas y apetitosas costillas de cerdo y piernas de pavo a $ 100.00. En estos dos últimos casos, el servicio es sólo para llevar
Ahora que si su idea es cocinar usted su propio pollo a su gusto, la zona cuenta también su propio establecimiento de pollo crudo, en la cuadra del puente Tepetapa, junto a la carnicería, a precios muy accesibles y con un esmerado servicio. A este respecto, cabe señalar que, luego de que hubiera un alza en el precio del pollo debido a la crisis económica por la contingencia sanitaria actual, el pollo crudo ha vuelto a bajar de precio y se mantiene estable.