Guanajuato, Gto., a 21 de octubre de 2019.- En la madrugada del 8 de febrero de 1969 en el poblado de Allende, Chihuahua, cayó el que se ha convertido en el objeto espacial más estudiado de la historia, al que se denominó meteorito Allende, cuyo origen se remite a la formación del sistema solar.
Al ingresar a la atmósfera terrestre explotó en miles de pedazos, de los cuales se recuperaron alrededor de 2 toneladas. Actualmente los fragmentos del meteorito están distribuidos por todo el mundo, entre centros de estudio, laboratorios y coleccionistas privados; la Universidad de Guanajuato (UG) cuenta con una muestra de este objeto, cuya edad es aproximada a la del Sol.
La caída del meteorito sucedió cuando la comunidad científica se preparaba para el despegue de la misión Apollo 11, que llevó por primera vez al ser humano a la luna. En su momento, este hallazgo “fue como la piedra de Rosseta del conocimiento del sistema solar”, afirma el Ing. Juan Esteban García Dobarganes Bueno, Director del Departamento de Ingeniería en Minas, Metalurgía y Geología de la UG, quien detalló que se han publicado alrededor de 16 mil artículos científicos sobre este tema.
Un dato importante de este meteorito –subrayó- es que contiene material como aminoácidos, que son la base de la cadena de la vida.
El meteorito está catalogado como una condrita carbonácea y está compuesta de más de 100 minerales, muchos de los cuales eran elementos desconocidos por los científicos antes de que esta roca cayera en Allende.
El profesor García Dobarganes comentó que dada la gran expectación que generó en 1969, inmediatamente después de su caída se trasladó a Chihuahua un equipo conformado por expertos de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, (NASA por sus siglas en inglés) y otro de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre ellos el Dr. Gerardo Sánchez Rubio, quien también fue profesor en la UG.
Respecto a cómo llegó un fragmento de la milenaria roca a la UG, la Mtra. Elia Mónica Morales Zárate, encargada del Museo de Mineralogía “Eduardo Villaseñor Söhle”, señaló que hay pocos datos al respecto, pero se sabe que fue una donación del Museo Smithsoniano, el cual resguarda la mayor cantidad de fragmentos del bólido.
La académica enfatizó que el meteorito Allende es la roca más antigua que existe, y contar con ella “es como tener el sistema solar en nuestra mano”.
Actualmente, este meteorito se exhibe en el Museo de Mineralogía, ubicado en la sede San Matías de la UG, y se exhibirá de manera temporal en el Museo de la Universidad de Guanajuato (MUG), cuya apertura está próxima.