Guanajuato, Gto.- La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) realizó un concierto para conmemorar las fiestas patrias, como cada año prepararon una programación especial de compositores mexicanos. El público vivió un gran concierto en el Teatro Principal, en esta ocasión el director invitado fue Mario Rodríguez Taboada, quien precisamente inició su carrera como director titular de la OSUG de 1986 a 1992.
También estuvo como invitada la soprano Lourdes Ambriz, que cautivó al público con su voz, al interpretar la obra “Las Cuatro canciones aztecas” de Salvador Moreno con arreglos y orquestación de Carlos Vidaurri.
“Las Cuatro canciones aztecas”, son una recreación realizada por el compositor guanajuatense Carlos Vidaurri sobre las “Cuatro canciones en náhuatl” de Salvador Moreno con textos en náhuatl de José María Bonilla.
La presente orquestación y arreglo, de Carlos Vidaurri, parte de una primera adaptación para un ensamble pequeño en la que ha realizó una adaptación para la plantilla orquestal.
Otro solista invitado fue el pianista Iván Hugo Figueroa García que con calidad interpretativa tocó el “Concierto para piano” de Manuel M. Ponce, al que se le considera el iniciador del movimiento nacionalista musical en México. El concierto está compuesto dentro del lenguaje romántico con una sólida integración temática y una extraordinaria cohesión entre los movimientos que lo integran. El pianista, que también es uno de los músicos que integran la OSUG, demostró un amplio conocimiento de la obra con una técnica precisa a la hora de tocar a Ponce.
“Postludio”, para orquesta de cuerdas de Joaquín Gutiérrez Heras, también integró el repertorio mexicano. La obra fue compuesta en 1986 y estrenada en el Casino Español de la Ciudad de México el 27 de marzo de 1987 por la Orquesta de Cámara de Bellas Artes dirigida por Armando Zayas. La obra, concebida en un inicio como un tríptico, se desarrolla en un solo movimiento en donde se articulan las tres secciones sin interrupción.
Para concluir, la OSUG interpretó el “Huapango” de Moncayo, una pieza orquestal basada en sones jarochos que se ha convertido en un clásico del repertorio mexicano y que llenó al público de energía y entusiasmo para iniciar el festejo de independencia.
Cabe destacar que la orquesta también se presentó el jueves 12 de septiembre por primera vez en el Teatro de la Ciudad, en Purísima del Rincón, con un concierto mexicano en el que además interpretaron “Ensueño seductor”, de Juventino Rosas; el intermezzo de la ópera “Atzimba”, de Ricardo Casto y las partituras “Tierra de temporal” y “Huapango”, de José Pablo Moncayo.